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Salva Fernàndez

Ayuntamiento y entidades quieren encajar el Ramadán con el descanso de los vecinos

Organizan actividades para los más menuts que permitan evitar ruidos en zonas cercanas a las viviendas de Rocafonda, El Palacio y Cerdanyola

Más de 10.000 musulmanes en Mataró celebrarán el Ramadán a partir del cercano 18 de junio y durante un mes en el que se ayuna con el objetivo de superarse como persona y profundizar en la reflexión. Los creyentes empiezan el ayuno una hora antes de que se empiece a hacer de día y se rompe con la puesta de sol, después de la cuarta oración. El Ayuntamiento de Mataró, junto con la comunidad islámica de la ciudad, ha preparado una serie de actividades y talleres para evitar molestias innecesarias durante estos días, en el que mucha gente hace vida a la calle durante la noche, cuando ha acabado el ayuno, y esto puede comportar problemas con los vecinos.

"Los horarios están intercambiados, y dentro del hecho de respetar las necesidades religiosas de cada cual hay que encajar también el respecto a la vía pública y el descanso de los vecinos", explica la encara regidora de Vía Pública, Núria Calpe. Por eso se han preparado talleres y actividades conjuntamente con entidades de los barrios de Rocafonda-El Palacio y Cerdanyola: "se trata de actividades de ocio nocturnas entre las 22.30h y la 1am con monitores para ofrecer alternativas a los más pequeños que están en la calle y que pueden provocar ruidos molestos sobre todo en verano, donde los vecinos acostumbran a tener las ventanas abiertas". Estas actividades, pensadas por los más pequeños porque tenga n "la tranquilo•litat de saber donde ir", se harán al campo de fútbol de Cerdanyola, al parque de Can Tuñi del mismo barrio; a los Jardines del Matadero y a la pista polideportiva de Rocafonda.

Desde Al ouahda, comunidad islámica de Mataró, explican que han recomendado a la comunidad no quedarse charlando en la calle junto a las ventanas ni que provocar aglomeraciones de gente en espacios públicos para evitar ruidos innecesarios, a pesar de que consideran que muchas veces las molestias de los vecinos no son precisamente de quienes están celebrando el Ramadán.