Treinta años con los patines atados. Toda una vida jugando a hockey. Gerard Cusachs, que ahora tiene 34 y que ha pasado estas últimas seis temporadas en el CH Mataró, se retira: "El ritmo de ir a entrenar cada día y tener poco tiempo para la familia me ha hecho acabar de decidir. Ya son muchos años y, entre partidos y viajes, acabas teniendo poco tiempo para nada más. Al final, la ilusión de ir a entrenar se acaba perdiendo y a mí siempre me gusta hacer las cosas con mucha ilusión".
Cusachs es profesor de educación física y tutor en la Escuela Maristes Valldemia de Mataró. Ahora, además de ejercer su profesión y poder dedicar más tiempo a la familia, también tendrá para otras pasiones: la enología o deportes cómo el ciclismo y el fútbol.
El ya exjugador de hockey patines hará un año sabático en este sentido, pero seguirá vinculado a esta disciplina deportiva y, sobre todo, al Mataró: "Los iré a ver en el pabellón y después de este año me gustaría involucrarme de nuevo al club. Aquí he hecho una familia y es imposible desconectar. El club te cuida, hace muy bien las cosas, trabaja la base y cultiva este espíritu familiar. Hemos conseguido dos ascensos con un grupo de amigos y nos hemos enfrentado a los mejores equipos del mundo".
Gerard Cusachs siempre se ha considerado un jugador de equipo. Esta es una mentalidad muy apreciada para la mayoría de entrenadores y un aspecto fundamental para entender cualquier deporte colectivo: "Pienso que un equipo sin estrellas también puede ganar. Cuando un compañero tuyo es mejor, toca joderte y trabajar. Compartir y procurar la fortaleza del grupo es básico. En este sentido Albert Larrea me ha marcado mucho, y eso que ha sido uno de mis últimos entrenadores. Él nos enseñó a entender el deporte desde esta pasión y de forma sana, a cuidarnos y a escucharnos".