Que Lamine Yamal se ha convertido en un deportista-fenómeno, con una importancia que trasciende cualquier lógica a sus apenas 16 años, es algo que se sabe y que ya ha dejado de ser noticia. Titular habitual del primer equipo del Barça, internacional absoluto de la selección española y ahora también reclamo publicitario de la nueva campaña de Adidas en la capital catalana. En plena zona alta de Barcelona y con formato de lona publicitaria monumental, aparece él. Va vestido de negro ¿y qué hace? El gesto del 304 con el que celebra los goles. El orgullo de sus raíces en Rocafonda.
El 304 hecho con los dedos de las dos manos va camino de convertirse en un gesto icónico inseparable de Lamine Yamal. 304 del código postal del 08304. Orgullo de su barrio de toda la vida, Rocafonda. Puede marcar contra el rival más poderoso en la extrema expresión de la opulencia que es el fútbol de élite, que Yamal saca el orgullo de Rocafonda y hace el gesto.
Parece difícil encontrar dos mundos más diferentes y alejados uno del otro que Rocafonda mataronina y la zona de la plaza de Pius XII en la Diagonal de Barcelona, cerca de los Jardines de Pedralbes. Pero los caminos del marketing son inescrutables y allí está, la lona publicitaria de Adidas, la imagen del jugador mataroní y el gesto mítico del 304.
Adidas lo ficha como sustituto de Messi La lona publicitaria es uno de los soportes de la nueva campaña con la que Adidas hace público su contrato de patrocinio con Lamine Yamal, a quien la propia compañía alemana quiere convertir en un nuevo Messi. Adidas vistió a la gran estrella azulgrana durante su trayectoria como barcelonista y ahora ha fichado y presentado a Lamine Yamal como réplica de esta asociación de éxito. Seguro que todas las partes firman para que el devenir se parezca aunque sea un poco: por el éxito deportivo de Yamal, por la repercusión económica de la marca y porque significará que el nombre y el gesto de Rocafonda aún se verán en muchos más escaparates de prestigio.