La lluvia persistente, por encima de los 65 litros por metro cuadrado, que llovió sobre Mataró durando todo sábado tuvo como consecuencia la reaparición de las goteras al pabellón municipal Eusebi Millán. La instalación, que en los próximos meses está pendiente de una obra de reforma de la cubierta, tenía que acoger doble partido de los primeros equipos del Maresme Boet 3 Villas que, sin alternativa a la ciudad, se las tuvieron que hacer gestiones y equilibrios port robar pabellones fuera de Mataró para no recibir por castigo los partidos perdidos y una fuerte multa económica.
Se llevaban siete minutos del partido liguero Femenina Challenge entre el Advisoria Maresme y el Basket Ardoi navarro cuando el partido tuvo que dejarse de jugar al Eusebi Millán. Goteras y persistentes, que iban además y posaban en riesgo las jugadoras. En un primer momento parecía que el partido se tenía que suspender pero tirante de contactos y complicidades, el club naranja encontró dos alternativas para jugar el partido. A Mataró no había cabo. Tocaba 'exiliarse'.
Gracias al club de Premià de Mar se pudo 'salvar' la disputa de la jornada femenina, en que la Advisoria perdió 42-61. En cuanto al primer equipo masculino, el Mataró Parco Boet Maresme tuvo que disputar su partido liguero EBA a Cabrera de Mar. Los chicos ganaron al Almozara por 70-64 y pudieron celebrar haber salvado matemáticamente la categoría.
Se salva una sacudida económica
Más allá de haber salvado la jornada deportiva, no es cosa menor que el club mataroní pudiera recolocar sus partidos en el mismo día puesto que así se ahorraron una buena sacudida económica para la entidad. Y es que si por culpa de las goteras de la Eusebi Millán no llegan a disputarse los partidos, la Federación hubiera castigado la entidad derecho a normativa con la pérdida de los dos partidos, una multa por cada uno de ellos y pagar el desplazamiento de los equipos rivales, que viniendo del Aragón y de Navarra no eran cantidades menores.
Unas obras pendientes
Toda la cubierta de la Eusebi Millan está pendiente de unas obras de reforma que tienen que empezar este mismo año, presumiblemente cuando acabe la temporada. El Ayuntamiento ha licitado por 1.490.000 euros la renovación de la cubierta y la pista de esta instalación, unos trabajos que tienen prevista una duración de 10 meses por el que la carencia de alternativa para los clubes que disputan sus partidos que ya se ha visto en la situación 'in extremis' de este sábado puede repetirse durante buena parte de la temporada que viene.