El Puerto de Mataró mantiene sus planes de remodelación pero, como todo en este país, ha tenido que alterar el calendario con motivo de la Covid-19. La primera fase de las obras tenía que ser una realidad justo ahora, a inicios de verano, pero no se acabará hasta finales de año porque el grueso de los trabajos se han aplazado unos meses para no interferir la actividad veraniega del litoral de la ciudad y del propio Puerto. Margarita Díez, gerente del Puerto, explica que no hacer obras en verano era un compromiso adquirido y se muestra muy optimista con el futuro del Puerto "ya con el desconfinamiento hemos visto mucha actividad y movimiento, los datos de asistencia y negocio de este verano pueden ser incluso superiores a las de veranos precedentes", explica.
Haber aplazado el grueso de las obras obliga a recalcular el calendario y aquí es cuando aparece la Semana Santa del 2021 como el objetivo por el estreno de la remodelación del Puerto de Mataró. Díez confirma que "trabajamos para definir las bases del concurso en otoño para que sea acabar las obras y poder dar las nuevas concesiones, con tiempos hasta Semana Santa para tenerlo todo a punto". El calendario, obviamente, cuelga del hilo de como evolucione la pandemia y la propia gerente supedita su cumplimiento a que "la Covid-19 nos permita trabajar con normalidad". Respecto a los operadores que se tienen que instalar en esta nueva etapa por reflotar este equipamiento, Díez explica que ya hay muchos interesados al saber el detalle del concurso y recuerda que "queremos unos locales con una serie de características estéticas, de calidad e imagen que ayuden a cambiar la imagen del Puerto".
Será pues a partir del mes de septiembre que las grúas y operarios entrarán en escena con más peso, en una primera fase de las obras que se tiene que concentrar a la parte comercial, que adoptará carácter de espacio eminentemente familiar. Hay que recordar que la inversión anunciada el año pasado por reflotar el Puerto de Mataró como infraestructura náutica, comercial y de ocio es de 5,6 millones de euros.
Qué tiene que cambiar?
El Puerto hacía años que esperaba el plan de remodelación que le permita lucir en las vertientes náutica, comercial, deportiva o de ocio. Todas las instalaciones comerciales donde se ubicaban restaurantes y tiendas son las que primero se abordarán, cuando puedan retomarse las obras pasada la temporada alta turística. La antigua zona de módulos se ha derruido y se convertirá un "espacio público de calidad", tal y cómo dicen los promotores del proyecto. El área entre las edificaciones y el agua contará con una plataforma verde con espacios de juegos infantil, para hacer deportes y zonas de reunión, además de pérgolas permeables visualmente debajo de las cuales se pondrán las terrazas de los bares. En cada extremo se colocará un elemento singular: a un lado una gran fuente de cariz lúdico que quiere ser icónica y un reclamo turístico; y a la otra, una plataforma que hará de escenario para conciertos y acontecimientos.
Uno de los principales objetivos de las obras, tal y cómo apunta la gerente del Puerto de Mataró, Margarita Díez, es "mejorar la accesibilidad a las instalaciones", haciendo que entrar a la zona comercial y de paseo sea mucho más intuitivo peatonal que se encuentren al frente marítimo mataroní. La zona de paseo se extenderá, de forma que se podrá andar a tocar de mar por todo el ámbito que va de la actual zona comercial hasta la sede actual del consorcio, espacio hoy reservado para vehículos. También habrá carril bici y se remodelará la zona de aparcamiento con tarifas más ajustadas y adaptadas a la actividad comercial. El dique del Puerto, que hoy utilizan muchos paseantes y deportistas, también se remodelará, con nueva iluminación nocturna y también con un rompeolas forma de muro de 1,20 metros de altura que tiene que servir para frenar el efecto de las oleadas de los temporales cada vez más frecuentes debido al cambio climático.