Lluís Lligonya, en nombre de Televisión de Mataró, y la presidenta de la Asociación Cine Rescate, Encarnació Soler, recibieron ayer la medalla de los Amigos de la Ciutat de Mataró. Con este galardó la entidad ha querido reconocer los 20 años de tarea informativa de TMV y felicitarla por la reciente adquisición de un canal de televisión digital. Lligonya, en las palabras de agradecimiento, dio gracias a las personas, entidades y empresas que hacen posible la emisión de esta televisión local, pero, además, respeto la implantación de la TDT a la comarca pidió a los alcaldes que lleguen a una entente. Una TV pública y una de privada en una misma comarca son compatibles, pero dos televisiones públicas en un solo territorio es absurdo, no tiene sentido, declaró el director de TVM.
Por otro lado, la historiadores mataronina, Encarnació Soler, recibió la insignia por su tarea de recuperación de imágenes históricas de Cataluña. Antes del acto de entrega, Soler hizo una explicación sobre la historia y el legado de Laya Films, la productora de la República, gracias a la cual nos han llegado imágenes de la Guerra Civil. Soler, con su exposición, quiso hacer un homenaje al equipo humano de este servicio cinematográfico, el cual consiguió inmortalizar unas imágenes que esperaban que nadie nunca tuviera que volver a ver. Y añadió: Era un equipo muy avenido, que sabía lo qué hacía y porque lo hacía y que cada día arriesgaba su vida junto a los soldados que estaban al frente.
Dentro de este equipo, se hizo especial atención a la figura de Joaquim Soler Moreu, operador de cámara mataroní que trabajó por Laya Films. Soler Moreu el 1936 ya era considerado un profesional de prestigio, pero el final de la guerra tuvo que exiliarse, después fue deportado por la Gestapo y nunca más pudo volver al mundo del cine. Precisamente ayer se proyectó un film de este operador en su época a Laya Films, Los tapers de la costa (1937) y otro sobre los bombardeos durante la Guerra Civil, Cataluña mártir (1938).