Un 25 de julio para el recuerdo, histórico. Mataró entró ayer lunes de pedo a Las Santas y lo hizo recuperando todo el ritual que convierte el primer día, seguramente, en el más vivido y euforitzat de toda la Fiesta Mayor.
El Llamamiento fue el punto de inicio y al detrás vino una Noche Loca fiel a su nombre, muy masificada pero a la vez muy celebrada, con un Desvelo Bellugós desatado, una Escapada intensa y una Rociada final culminante.