Mujeres de origen magrebí, en una clase de adultos

V. B.

Las claves del Ramadán, la gran festividad religiosa de los musulmanes

Los disparos básicos de la festividad, para entender qué se celebra, cuántos mataronins lo hacen y qué serán sus hábitos durante este mes

Cuánta gente la celebra? Es difícil concretarlo, pero alrededor de 10.000 mataronins celebran el Ramadán. Un dato estimado según la población mataronina de origen marroquí que asciende a 8.500 personas (datos del Estudio de Población de 2013) más las casi 4.000 de origen senegalés, gambià o malià. En el mundo, se calcula que hay 1.500 millones de musulmanes

Cuál es el motivo de la fiesta? El noveno más del año lunar musulmán, el momento en que el arcángel Jibril reveló el Corán (la palabra de Dios) al profeta Mahoma. Los viernes (día sagrado de reposo y oración), el día 26 del más lunar (el día de la revelación) y la última jornada (Aid al-Fitr) son los momentos más celebrados.

El ayuno diurno. La abstinencia es una práctica común a todas las religiones monoteístas. En este caso el ayuno arranca hora antes de que se empiece a hacer de día (después de un almuerzo de madrugada) y se rompe a la puesta de sol. Implica abstenerse de comer, beber, fumar y mantener relaciones sexuales, con el objetivo de resistir las tentaciones y reflexionar desde el recogimiento sobre la conducta en la vida. También es un recuerdo para aquellos que no pueden comer siempre que quieren.

Las fechas. Este año empieza el 28 de junio y finaliza el 27 de julio. Cada año el inicio se atrasa 12 días, siguiendo el calendario musulmán basado en el ciclo de la luna (12 meses de 29 o 30 días). Al final de sus vidas, la mayoría de musulmanes habrán celebrado el Ramadán en todas las épocas del año.  

Quién está exento. Niños y niñas (hasta llegar a la pubertad), personas grandes, enfermos, mujeres embarazadas, que dan el pecho o que tienen la menstruación. También pueden romper el ayuno, con limitaciones, aquellos quienes hagan trabajo que requiere desgaste físico o que se encuentren en viajes largos.

Lugares de culto. Hay cuatro en la ciudad, tres de ellos ubicados en naves industriales (dos al polígono del Plan de en Boet o uno al de Mata Rocafonda), y un pequeño oratori a la avenida Jaume Recoder. Los de Annour y Al Ouahda pueden acoger más de 1000 personas durante las principales plegarias del Ramadán.

Fiesta familiar. La rotura del ayuno, con la puesta de sol, es considerado un momento de fiesta donde las familias se reúnen para hacer la comida del día. Es una celebración comunitaria, puesto que también abundan los encuentros con amigos y vecinos, a los hogares o a la mezquita.

Vida nocturna. La preparación de la comida matinal previa al ayuno se tiene que hacer hacia las cuatro de la madrugada, mientras que la rotura del ayuno y las últimas rogarías pueden alargarse hasta pasada la medianoche. Las asociaciones musulmanas insisten a los miembros de su comunidad que hagan esta actividad de la manera más silenciosa posible para no estorbar el descanso de los vecinos.

Ruidos en la calle. "Dormir durante el día para estar bien durante la noche es una manera tramposa de celebrar el Ramadán", afirman desde Annour. Lo dicen en referencia a algunos jóvenes de su comunidad que ocasionan molestias a la calle hasta altas horas de la madrugada, práctica que las propias asociaciones, ante las quejas generadas, quieren intentar evitar.

Hábitos en el país de acogida. En los países musulmanes (en el Marruecos, por ejemplo, de dónde son originarios muchos mataronins que practican el Ramadán) todas las rutinas y horarios (administraciones, establecimientos comerciales...) se adaptan a la celebración de la fiesta. "Aquí somos nosotros quien nos tenemos que adaptar, y no solemos tener problemas ni al trabajo ni en las escuelas", explica El Harrak.