El Estado invertirá 4 millones de euors al regenerar las playas de Cabrera de Mar y Vilassar de Mar, actualmente malogradas y sin suficiente arena. Así lo recoge una enmienda de los presupuestos generales para el 2022.
Se trata de una actuación solicitada por el territorio de cara a garantizar la seguridad de las infraestructuras de la costa, como por ejemplo la vía ferroviaria, y también facilitar los usos de las playas durante la temporada de baño.
Todo ello se lleva a cabo mientras no se ejecute el proyecto contemplado en el estudio de estabilización de las playas del Maresme, un proyecto polémico que está previsto por de aquí a 4 o 5 años.
El proyecto definitivo incluye la implantación de varios espigones para retener la arena y evitar la erosión por los temporales. Una propuesta que ha generado mucha controversia al Maresme y que habrá que ver cuando y cómo se ejecuta.