España es campeona de la Eurocopa por cuarta vez en su historia y lo es, en buena parte, gracias al papel que los dos maresmenses presentes en la convocatoria de Luis de la Fuente han tenido en la final contra Inglaterra. El mataronense Lamine Yamal, una de las sensaciones del torneo, y el lateral izquierdo nacido en Alella, Marc Cucurella, han sido cruciales en el triunfo de La Roja ante Inglaterra por 2 a 1, que se decidió en los últimos minutos gracias al decisivo gol de Oyarzabal, que remató de primeras una asistencia del alellense.
Antes, a los tres minutos de la reanudación, apareció Yamal para coger un balón escorado en la banda derecha, arrastrar a varios defensores ingleses y levantar la cabeza para asistir al otro lado, donde entraba Nico Williams para rematar de primeras, con la izquierda, y conseguir el 1-0. El partido, hasta ese momento, había sido flojo, sin ocasiones ni grandes aproximaciones por parte de ninguno de los dos conjuntos en una primera parte de tanteo, en la que los nervios y las dudas habían sido los grandes dominadores.
Una segunda parte movida La segunda parte, sin embargo, sería mucho más movida. El gol de Williams espoleó al combinado español, que tuvo varias ocasiones para sentenciar el partido ante una Inglaterra rácana y gris, como en todo el campeonato. De hecho, Yamal tendría dos ocasiones claras para conseguir el segundo gol, pero Pickford lo evitaría con dos paradas clave. Morata, en un disparo demasiado cruzado a pase del mataronense, también podría haber sentenciado.
El fútbol, sin embargo, permite que un equipo que está medio muerto resucite en una jugada, y es lo que pasó en un contraataque en el que Inglaterra conseguiría empatar tras una buena jugada que remataría desde la frontal del área el joven Palmer. Fueron los peores minutos de España, medio grogui por el golpe recibido. Sería ya en los últimos minutos cuando una buena internada por la banda del alellense Cucurella acabaría con un fuerte centro raso que Oyarzabal remataría de primeras para conseguir el 2 a 1 definitivo.
De esta manera, España consigue su cuarta Eurocopa y se convierte en la selección con más títulos europeos, rompiendo el empate a tres títulos que compartía con Alemania. Por su parte, Lamine Yamal cierra la cita haciendo historia: es el jugador más joven (17 años) en jugar una final y termina con cuatro asistencias en un solo torneo, algo que solo habían hecho cuatro jugadores en toda la historia de la competición (Zuber, Ramsey, Hazard y Drulovic). Lamine Yamal también fue galardonado como el mejor jugador joven de la Eurocopa.