Las barcas de los puertos de Arenys de Mar censadas para la caputra del soso, así como las de Blandas, Sant Feliu de Guíxols, Palamós y la Estartit, han vuelto a faenar este lunes, después de nuevo meses de parada por el cierre de la flota. La decisión se tomó el julio pasado al observarse una importante caída de las capturas y con el objetivo de propiciar una recuperación biológica de los caladeros. Los primeros pescadores que se han hecho a la mar ya han podido comprobar que esto ha sido así y en poco menos de dos horas las cuatro embarcaciones que han partido del puerto arenyenc han logrado los 80 kilos de capturas permitido. Toni Cardó, uno de los pescadores en barca al puerto de Arenys de Mar, explica que "las perspectivas son buenas" por esta temporada y augura unas buenas cifras de ventas para un pescado "muy estimado" que ha sido muchos meses ausente a los mercados y restaurantes.
"Hemos cogido 70 o 80 kilos. Ahora a ver como va la venta, pero después de tantos meses esperamos que vaya muy bien", explica Toni Cardó de camino a puerto. Las barcas han salido del puerto de Arenys de Mar puntualmente a las siete de la mañana y pocos minutos antes de las nueve ya descargaban las capturas al palco. El trabajo se ha hecho bastante rápida en esta primera jornada después de que se haya puesto fin al cierre de la flota. Las cuatro barcas del puerto arenyenc han calado ante la costa de Sant Pol de Mar y Canet de Mar, donde ya faenaban ahora hace nuevo meses, cuando se decidió parar las capturas para favorecer la recuperación biológica de unos caladeros que iban a la baja
"Este soso no ha criado aquí, ha criado más adentro y ahora se acerca a las playas donde el agua es más caliente. Plegamos porque no había soso, pero el pescado ya tiene estos ciclos y pasa con todas las especies. Tocan dos años buenos por uno de malo", reflexiona este pescador en relación a las medidas para la cogestión de la pesca.
Según detalla Cardó, las sonseres ya hace veinte años que trabajan con este sistema. cree, pero no lo ve como una fórmula mágica: "Antes no íbamos unidos y si uno cogía 500 kilos, el otro en quería hacer 700. Ahora tenemos el peso regulado y todo el mundo lo cumple. pescamos menos y parecía que de este modo no se tendría que acabar nunca".
Ahora el Comité de Cogestión del soso ha vuelto a autorizar la pesca después de un exhaustivo seguimiento científico de los caladeros. Parece que vuelve a haber pescado en abundancia, pero por precaución las capturas se mantendrán en los 80 kg por embarcación y día, como antes del cierre.