El Departamento de Interior reforzará a partir de esta semana el patrullaje de los Mossos d'Esquadra en Calella (Maresme) para detener la actividad del grupo delictivo que acumula más de 260 detenciones desde mayo. Es uno de los principales acuerdos de la reunión que este jueves han mantenido el alcalde de Calella, Marc Buch, y el director general de la Policía, Pere Ferrer. Habrá horas extras para los agentes que patrullen Calella y se destinarán a este municipio agentes de la unidad ARRO. De cara al verano, la previsión es ampliar la plantilla destinada al Alt Maresme. Al mismo tiempo, Interior se ha comprometido a hablar con la fiscalía para que el ministerio público incremente las solicitudes de prisión preventiva en los casos de los detenidos más reincidentes.
El alcalde ha afirmado a la ACN que se siente "satisfecho" después de la reunión celebrada en Barcelona: "Hemos podido arrancar un compromiso muy importante para incrementar la presión policial para que el grupo no pueda seguir delinquiendo". El nuevo dispositivo ampliará un refuerzo que el municipio ya ha llevado a cabo en las últimas semanas en materia de seguridad.
En este sentido, ha explicado que la "presión" ejercida desde el 5 de diciembre ha permitido detener a cuatro personas del grupo reincidente, todas en prisión preventiva, las dos últimas, este mismo jueves. "Parece que empiezan a bajar la actividad", ha señalado, aunque ha advertido que hay varias personas del grupo que continúan en el municipio. "Esperamos que con el refuerzo de los Mossos dejen de delinquir definitivamente", ha afirmado, recordando que el grupo lleva meses "viviendo" de robos, hurtos y peleas. Cabe recordar que, según el Consejero de Interior, Calella sufre un 60% más de delitos que la media catalana.
De cara al verano, Marc Buch se muestra expectante respecto al refuerzo anunciado por Pere Ferrer. Aunque celebra el compromiso de ampliar los actuales 94 agentes de la ABP del Alt Maresme con los mossos que este enero ingresarán en el Instituto de Policía, también precisa que "habrá que ver cuántos se jubilan y cuál es exactamente el número final de agentes".
Finalmente, en cuanto a la sistemática crítica que Buch ha hecho de la situación de libertad de los delincuentes reincidentes, durante la reunión de este jueves se ha acordado celebrar un encuentro con la fiscalía. Según el alcalde, el compromiso es instar al ministerio público a que incremente las solicitudes de prisión preventiva para los detenidos más reincidentes.