El Maresme ve cómo una "ventana de oportunidad magnífica" la construcción de seis nuevos enlaces con la C-32 y el proyecto de pacificación de la N-II anunciado este sábado por el Gobierno coincidiendo con la liberalización de las autopistas. El presidente del Consejo Comarcal y alcalde de Vilassar de Mar, Damià del Cot, ha dicho en declaraciones a la ACN que la N-II será "una vía más transitable para familias, conectada con las necesidades de cada pueblo" y que la fachada litoral del Maresme será "mucho más simpática", y un reclamo para el turismo.
Según el presidente del Consejo Comarcal del Maresme, los seis nuevos enlaces con la C-32 supondrán "romper una de las barreras más importantes que hay entre los municipios de costa y el litoral porque facilitarán la pacificación de la N-II. De hecho, a parecer suyo, la reforma permitirá "tener una vía que se integrará mucho más en los pueblos" y que a la vez se convertirá en "un lugar más de socialización y de ocio". "Esto puede ser un reclamo a la hora de atraer el turismo de Barcelona y el turismo de calidad" hacia el bajo Maresme, ha defendido.
Del Cot ha celebrado la liberalización de las autopistas y ha subrayado que es un "hito histórico" porque se dejará de pagar por una vía que "ya estaba muy amortizada". Según él, a partir de ahora la movilidad del Maresme se transformará y se podrá "disfrutar de un nuevo espacio: la N-II, que será más sostenible y se podrá transitar en bici con mucha más seguridad". Además, ha destacado que esta vía dejará de ser una vía rápida, cosa que esto reducirá notablemente la siniestralidad. A pesar de que el alcalde de Vilassar de Mar cree que con este cambio "se abre una ventana de oportunidades nuevas", ha defendido que hay que continuar "luchando" para ir hacia mejor.
Por el Masnou, los nuevos accesos son la prioridad
Por su parte, el alcalde del Masnou ha celebrado que los seis nuevos enlaces con la C-32 se han consensuado con los ayuntamientos y se ha mostrado "satisfecho". Este municipio tendrá dos accesos a la C-32, y, según Oliveras, serán "fundamentales por pacificar la N-II".
Además, la reforma también contempla la construcción de dos nuevas rotondas al Masnou y la disminución de carriles a la N-II con la incorporación de una vía destinada a las bicicletas. Todo ello, permitirá reavivar el Camino real, que "es una arteria fundamental" del municipio.