Los POUM son como la biblia urbanística de los municipios. POUM quiere decir Plan de Ordenación Urbanística Municipal y Sant Vicenç de Montalt ha iniciado los trámites para renovar su ordenación. El pasado viernes, 25 de octubre, en una sala llena expectante, se presentó el avance del Plan. Los vecinos tienen y tendrán voz porque es voluntad del Ayuntamiento que el proceso, muy estipulado legalmente, compre con la participación activa de quienes tienen que ser los beneficiarios del mismo: los santvicentins y santvicentines del futuro que vean el municipio abordar cuestiones ambientales, sociales y de infraestructuras para mejorar la calidad de vida de los residentes y la integración de los espacios naturales.
El alcalde de Sant Vicenç de Montalt Javier Sandoval subraya la importancia de contar con sugerencias y propuestas de la ciudadanía y las partes implicadas. Según el alcalde, el objetivo es conseguir un documento inicial "muy permeable" antes del verano para recoger todas las peticiones y garantizar que el crecimiento urbanístico sea "controlado y adecuado," limitándose a unas 430-450 nuevas viviendas hasta el 2041 para preservar la esencia del pueblo.
El alcalde subraya también la prioridad de mantener el equilibrio ambiental y de vivienda en este POUM, que apuesta por un máximo de zonas verdes y espacios sostenibles, así como por una oferta de vivienda asequible por jóvenes y gente mayor. "San Vicenç tiene que mantener su esencia de pueblo con mar y montaña, y con un crecimiento adecuado para evitar la expansión descontrolada", dice, añadiendo que el proceso será "muy fiscalizado" para garantizar que todos los estamentos implicados apoyen. También expresa su satisfacción por la ayuda de la Diputación y se muestra firme en su decisión de rechazar cualquier proyecto para la zona del golf, que no cuente con el apoyo consolidado de los vecinos: "La línea es clara; siempre escucho todo el mundo y el proyecto tiene que ser avalado por los vecinos".
Las líneas claves del POUM
El POUM destaca la importancia de preservar y mejorar los hábitats naturales y la conectividad ecológica, especialmente en espacios como bosques y torrentes, para preservar la biodiversidad y garantizar la estabilidad de los entornos naturales.
A nivel urbanístico, el plano apuesta para consolidar el tejido residencial existente, evitando así nuevas extensiones urbanizables en espacios no desarrollados y preservando el carácter del municipio.
También prevé fomentar la diversificación de viviendas con la introducción de tipologías nuevas para satisfacer la demanda de colectivos con diferentes necesidades habitacionales, con especial atención a la vivienda social para evitar la exclusión social.
Otra prioridad es la mejora de la movilidad dentro del municipio, especialmente para peatones y ciclistas, así como la mejora de la conexión entre las dos bandas del pueblo. Por eso, se potenciará la avenida Montalnou como eje de conexión entre el centro histórico y la zona costera, con nuevos espacios y comercios de proximidad.
Otro aspecto destacado es la regulación del suelo no urbanizable para garantizar la conservación y permitir usos compatibles con el medio ambiente, como por ejemplo actividades agrícolas y ganaderas, así como la protección de las masías históricas. Esta iniciativa se complementa con la creación de un Catálogo de Masías y Casas Rurales que preservará estas edificaciones y facilitará el mantenimiento.
En el campo social y residencial, el plan prevé una diversificación de las tipologías de vivienda para facilitar el acceso a diferentes colectivos, como por ejemplo jóvenes y personas grandes, con vivienda de protección oficial y dotacional según las directrices de la Ley de Urbanismo.
El POUM también prioriza la creación y redistribución de equipaciones públicas, como por ejemplo residencias para la gente mayor, centros de día y espacios culturales y sanitarios, respondiendo a las necesidades de una sociedad en crecimiento. El inventario de equipaciones existentes y la planificación de futuros espacios permitirán dotar el municipio con los servicios necesarios para una mejor calidad de vida. En el ámbito económico, se promoverá la actividad comercial en las plantas bajas de las edificaciones para dinamizar el tejido urbano y favorecer el comercio de proximidad, reforzando así la vitalidad del centro y las zonas con mayor afluencia de residentes y visitantes.
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