El día 1 de septiembre de este 2021 parte de los peajes más concurridos de Cataluña desaparecerán, como por ejemplo el de la C-32 en el Maresme, convirtiéndola en autopista gratuita. Este hecho supondrá no tener que pararse y pagar el importe para levantar la barrera, pero también mantiene vive el debate sobre qué hacer para garantizar el mantenimiento, o como reconvertir la N-II, que a día de hoy es la alternativa gratuita. La opción de la viñeta para pagar por trayecto es una de las más planteadas por las formaciones que se presentan a las elecciones del 14 de febrero. No obstante, no es la única opción que se pone sobre la mesa, y hay que también apuestan por la gratuidad total de la C-32 y otras carreteras catalanas afectadas por el mismo caso.
El número 7 de ERC a las listas de Barcelona, Ernest Maragall, entiende que el más justo es que quién usa las autopistas las pague. Es por este motivo que la opción más ajustada a esta visión es la de la viñeta, es decir, establecer un coste para el trazado hecho, y no revertirlo en una tasa añadida para toda la ciudadanía. "Cada vez más tiene sentido que quién usa acabe contribuyendo en los costes de mantenimiento e inversión, hay que avanzar en la viñeta en función de la intensidad del uso", señala Maragall. "Empezando por una tarifa plana con un derecho de uso genérico de la infraestructura, y esto afecta los usuarios y no a tanta gente en forma de impuesto general", añade el republicano.
Desde JxCat, el actual consejero de Territorio y Sostenibilidad y número 11 por Barcelona, Damià Calvet, apuesta por una Cataluña libre de peajes, pero garantizando una entrada de ingresos. "Esto tiene un nombre, y se llama viñeta", detalla Calvet, que apunta que el sistema permite que "quién utiliza, paga, quien contamina, paga". El objetivo es que los usuarios paguen para utilizar la red viaria catalana y utilizar este dinero para diferentes finalidades vinculadas con la movilidad. "Que el dinero se utilicen para el mantenimiento de la red viaria, para mejorar el transporte público y para disponer de un fondo para subvencionar la comprar de vehículos más eficientes", detalla.
Cómo será la movilidad del Maresme después de los peajes? Foto: R. Gallofré
Desde el PSC también coinciden con que hace falta que los usuarios participen en el mantenimiento de estas vías. "Es el que pasa en otros sistemas de transporte, como el público", detalla el número 13 por Barcelona, Jordi Terrades. Eso sí, considera que Cataluña no tiene que implementar un sistema por su cuenta. "No tiene que ser un modelo autónomo, hace falta que sea homogéneo en todo el Estado, hace falta un gran acuerdo entre el gobierno de España y el de las comunidades porque sea uniforme, no fuera caso que aquí siguiéramos pagando y al resto de España no", advierte.
- ERC: apuestan por la viñeta (coste para el trazado hecho) y no como tasa añadida a toda la ciudadanía
- JxCAT: también cruzan en la viñeta: "quién utiliza y quien contamina, paga"
- PSC: Tipo viñeta, pero que sea un modelo uniforme en todo el Estado
- En común Podemos: Viñeta tipo pago a distancia u otro sistema que no sea pararse y pagar
- CUP: empresa pública que gestione los peajes con precios proporcionales al uso que se haga de la vía
- PP. Optan por peajes blandos, con bonificaciones a los residentes de los entornos
- C's. Consideran la viñeta 'un agravio' y apuestan por autopistas gratuitas
- PDeCat: eliminar peajes y buscar un "sistema justo y "razonable" para mantener las autopistas
- Vox: Rescatar todas las vías que todavía tienen peajes "poco a poco"
El modelo de viñeta también convence En común Podemos, que ve una buena herramienta para garantizar el mantenimiento de las autopistas un golpe se liberen de peajes. "Es evidente que necesitamos recursos que no pueden ir sólo a cargo de los presupuestos de la Generalitat o del Estado", apunta el número 5 por Barcelona, David Cid. Es por eso que apuesta por el pago a distancia con sistema de portal o similar a los que se utilizan con los marcadores de la ITV, alejados del criterio de pararse y pagar por el uso de una vía determinada. Con el levantamiento de barreras, apunta, incrementaría el uso de ciertas vías que harían innecesario la creación otras carreteras, como por ejemplo una ampliación de la C-32, permitiendo invertir en la dinamización del transporte público.
Desde la CUP , la número 3 de la candidatura por Barcelona, Eulàlia Reguant, se muestra partidaria que ninguna empresa privada gestione las autopistas catalanas. "Apostamos por una empresa pública que gestione los peajes, y que los precios sean proporcionales a qué uso hace cada cual de la vía, sin un precio único", señala. Es por eso que optan por "peajes que sean progresivos", que contemplen quién utiliza una vía de manera ocasional o por sistema, ya sea para ir a trabajar o a estudiar, entre otros. Esta medida habría que ir acompañada otros que permitieran dinamizar el uso del transporte público y reducir, así, las emisiones contaminantes.
Por el PP, la viñeta no resuelve el actual agravio, y optan por "peajes blandos". "Somos más partidarios de liberar peajes que no de cobrar por el uso", detalla el número 6 por Barcelona, Santi Rodríguez, sobre todo por aquellos trayectos cortos, principalmente a los cercanos en las grandes ciudades. En este sentido, se muestra partidario de agotar las concesiones vigentes con las empresas que gestionan las vías a día de hoy y, por lo tanto, los peajes. En estos casos, apuesta por bonificaciones para los residentes del entorno que tengan que hacer uso.
El peaje de Vilassar de Dalt. Foto: R. G.
Ciutadans recuerda que Cataluña es la comunidad con más peajes de todo el Estado, y que los peajes que quedarán a finales de este año serán todos de gestión catalana. Con todo, la apuesta por la viñeta la consideran "un agravio" para los ciudadanos, sobre todo para los que se desplazan para ir al trabajo y tienen que hacer muchos kilómetros. "Unas autopistas gratuitas favorecerían la movilidad, y también que determinados territorios puedan atraer inversión y empresas, ahora no me imagino que quieran situar un centro logístico en el Penedès", señala Manuel Rodríguez, número 16 por Barcelona.
Por el PDeCAT, las autopistas de alta capacidad tendrían que prescindir de peajes. "No tenemos la intención que la ciudadanía asuma más pagos e impuestos", destaca Sílvia Fuster, número 7 a las listas de Barcelona. Su opción pasa por un "sistema justo y "razonable" para garantizar el mantenimiento de las autopistas, poniendo por ante la calidad de las vías. "Nos tenemos que centrar en la seguridad", añade Carpintero.
Vox es partidario de rescatar todas las vías que todavía tienen peajes "poco a poco". El número 3 por Barcelona, Juan de Cruz Chaparral, cree que unas vías gratuitas favorecerían la movilidad independiente de la procedencia y el destino. "Hace falta que destinamos dinero allá donde es necesario, sobre todo en infraestructuras de transporte público y autopistas", detalla. Es por eso que cree que unas carreteras de calidad son posibles más allá de los peajes, sosteniendo el gasto con impuestos.
La carretera Nacional II, entrada y salida del término municipal de Mataró
El caso de la N-II
El levantamiento de barreras pondrá en evidencia la existencia de carreteras paralelas, vías que hoy en día son alternativas a las de pago pero que con la eliminación de peajes dejarán de tener sentido. Uno de los casos más evidentes es la N-II, que cruza varios municipios por la línea de costa del Maresme, y que muchas voces reclaman remodelar para hacerla más amable. Los partidos coinciden en que habrá que trabajar de la mano del territorio el futuro de esta carretera, que habría que integrar de manera definitiva a la trama urbana y acercar, de retruque, municipios y mar, con el permiso de las vías del tren.