Quería ser un Sant Jordi a todos sus efectos, pero el próximo jueves 23 de julio los únicos ingredientes que remitirán a la magia de la fiesta de la rosa y el libro en Mataró serán las paradas de libros y rosas que libreros y floristas podrán hacer justo delante de sus locales.
El Sant Jordi se hizo confinado, con poco volumen de ventas
Cómo ya se anticipaba semanas atrás, no habrá en Mataró ni feria del libro, ni paradas de entidades o grupos no profesionales. El Ayuntamiento ofreció la posibilidad que los profesionales pudieran concentrarse en algún espacio del centro pero finalmente se desestimó. ¿Se venderán más libros y rosas que un 23 de julio normal y corriente? A buen seguro. Y de hecho se hace un llamamiento a todo el mundo que no hizo su presente en abril -en pleno confinamiento- a sumarse a la tradición. Pero no habrá aquel ambiente en la calle, ni la cantidad de paradas habitual. Ni, obviamente, grupos de escolares, actividades propias del día o el tríptico final de castillos, gigantes y Fogonada. Todo esto tendrá que esperar a 2021.
Sant Jordi 2019: Foto: R.Gallofré
El Procicat regula la jornada
La fiesta es "exclusivamente profesional"
De hecho ha sido el mismo Procicat, órgano competente de la gestión catalana del desconfinamiento, el que ha aprobado a nivel general el plan de actuación del Día del Libro y de Rosa, aplazado el 23 de julio por la pandemia de coronavirus. El documento establece un protocolo específico para los diferentes actos y regula, por ejemplo, que las colas en las paradas no podrán superar las 30 personas.
Por otro lado, el plan especifica que se trata de una fiesta "exclusivamente profesional" del Libro y Rosa y prevé una disminución de "la en torno a un 70%" del volumen de paradas y afluencia respecto de un Sant Jordi habitual.
La idea de hacer Sant Jordi tres meses más tarde del 23 de abril surgió a propostadel Gremio de Libreros de Cataluña, el Gremio de Editores de Cataluña y el departamento de Cultura de la Generalitat de Cataluña.