El alcalde de Mataró, David Bote, ha respondido al escrito que le envió la Oficina Antifraude sobre el caso de las presuntas contrataciones irregulares denunciadas por una ex trabajadora municipal. El comunicado del organismo, muy duro, acusaba al consistorio de ignorar repetidamente los requerimientos de proteger a la citada trabajadora, quien habría sido despedida a pesar de su condición de protegida como denunciante de un posible caso de prevaricación. Además, instaba al Ayuntamiento a devolverle su puesto de trabajo y advertía al Ayuntamiento de sanciones. Bote asegura que el consistorio "no ha ignorado" a Antifraude y que ha atendido todos sus requerimientos, defendiendo que el caso se reduce a un "conflicto laboral", negando de nuevo que se hayan hecho contrataciones a dedo.
En un encuentro con periodistas este martes, día 18, para hacer balance del primer año de mandato del gobierno del PSC y En Comú Podem que él encabeza en Mataró, Bote se ha referido a diferentes temas de actualidad en la ciudad, entre ellos el polémico caso de la ex arquitecta municipal que denunció haber sido cesada como represalia por haber llevado a Antifraude y a Fiscalía los casos de presuntas contrataciones irregulares en el seno del consistorio. Un caso que ha derivado en una fuerte polémica en la ciudad, con Fiscalía denunciando a una decena de cargos, funcionarios y ex trabajadores del consistorio por presuntos delitos de prevaricación, falsedad documental y acoso laboral; y con Antifraude "comprando" la versión de la ex trabajadora y acusando al Ayuntamiento de haberla represaliado.
La semana pasada, Antifraude envió una comunicación al alcalde acusando al Ayuntamiento de ignorar repetidamente los requerimientos emitidos por el organismo para proteger a la trabajadora, contraviniendo así las obligaciones legales de protección establecidas. Un extremo que Bote ha negado este martes. "Nosotros no hemos ignorado a la Oficina Antifraude", ha dicho. Tanto Bote como el primer teniente de alcalde, Miquel Àngel Vadell, también presente en el encuentro con periodistas, han asegurado que "siempre se ha dado respuesta" a los requerimientos y resoluciones del organismo. "Si por ignorarlos se refieren a no seguir sus recomendaciones de obviar pasos administrativos obligatorios legalmente, entonces tal vez sí", ha rematado Vadell, en referencia a las peticiones hechas por la Oficina que contravendrían, según el consistorio, lo que marca la ley en estos casos.
Miquel Àngel Vadell, David Bote y Sergi Morales, en una imagen de archivo
El gobierno municipal asegura que todo se reduce a "un conflicto laboral" que de hecho está judicializado y pendiente de resolución definitiva, y que la cuestión de las presuntas contrataciones irregulares ya ha quedado fuera de foco. "Es mentira que se contrate a dedo", ha dicho el alcalde. Desde el Ayuntamiento se sigue defendiendo la legalidad de todo el proceso. En este sentido, aseguran que cuentan con un informe de la Diputación de Barcelona que avala que el proceso de selección denunciado por la ex trabajadora se realizó correctamente. Además, el Tribunal que llevó a cabo el proceso, el cual no tiene representación de ningún político municipal, ha revisado todos los pasos dados y se ha ratificado en todas las decisiones tomadas. "Hemos seguido todos los procesos que la administración pública tiene estipulados para averiguar si se han cometido errores, siendo transparentes y facilitando toda la información a los grupos municipales", ha dicho el alcalde.
En este sentido, Bote ha querido agradecer a "la mayoría de grupos municipales" que "no hayan seguido el juego de Vox", la formación que ha sido más beligerante con el tema, ya que entre otros movimientos lo denunció a Fiscalía. Bote ha acusado al partido de Mónica Lora de "querer aprovechar" la situación creada para atacar "la reputación de la ciudad y de sus funcionarios, eligiendo sus intereses políticos y sacrificando todo lo demás". El segundo teniente de alcalde, Sergi Morales, de En Comú Podem, ha afirmado en esta misma línea que el resto de grupos municipales "están actuando con responsabilidad" porque la actitud de Vox "pone en juego la reputación del Ayuntamiento como institución".