El grupo municipal de CiU preguntó en el gobierno, en el pleno del pasado día 13, si tiene intenciones de construir una terminal de autobuses interurbanos en Mataró. Los nacionalistas se hacían eco, de este modo, de la petición efectuada por la Candidatura de Unidad Popular (CUP) en el mes de diciembre del 2003. La CUP pidió en el ayuntamiento que destinara los recursos necesarios para construir una estación de autobuses a la ciudad después de realizar una consulta popular que puso de manifiesto que el 92% de las 723 personas encuestadas consideraban que la terminal era necesaria.
El líder de la CUP de Mataró, Joan Jubany, intervino al pleno para exponer los resultados de la consulta popular y pedir un compromiso por parte del gobierno. Jubany aseguró que la construcción de una terminal en ningún caso tendría que comportar la pérdida de los actuales recorridos que hacen las líneas dentro de la ciudad.
Según Jubany, con una terminal de autobuses se consolidaría Mataró como capital nodal de los enlaces de la segunda corona metropolitana, y permitiría ahorrar tener que pasar por Barcelona si se quiere ir a municipios como por ejemplo Sabadell. Jubany recordó que el enlace ferroviario con el Vallès es un proyecto a largo plazo y apuntó la necesidad de optimitziar las infraestructuras ya existentes. Además, defendió el transporte público de carretera como una opción sostenible.
El regidor de movilidad, Fermí Manchado, respondió leyendo la misma carta que ya había hecho llegar a la CUP y en la que se rehusa la construcción de la terminal porque el nuevo estudio de movilidad encargado por el Ayuntamiento no contempla este equipamiento como rentable.