El mataroní Albert Infante no será a la final del concurso televisivo Got Talent. Su participación en el programa se acabó después de la segunda aparición pero seguro que será de las que se recuerdan por todas partes, entre los millones de personas que se cuentan por audiencia del programa. La razón? Su carácter y desparpajo. Cuándo Albert Infante hace de Albert Infante hace estallar de risa a todo el mundo.
La de este viernes, 23 de abril, era la última de las semifinales del programa y seguramente su participante más heterodoxo y esperado por la audiencia era el propio Albert Infante. En su recordada primera participación no convenció con el número de baile pero su show de bromas y comentarios posterior dejó todo el mundo con un palmo de nariz y una risa continua. Tanto, que incluso Santi Millán, que es el presentador de Got Talent, le dio el 'pase de oro', una clasificación directa a las semifinales. Semanas más tarde Infante volvió y demostró que él y su show eran naturales, siguen el mismo patrón.
Baila Peret y hace estallar de risa
Es aparecer el Albert, que se empiece a mover y a hablar y casi que ya hace estallar de risa. Sus nervios ya fueron el tema de conversa-monólogo de la primera aparición y reaparecen. En la segunda aparición, su valedor Santi Millán la ayuda en el inicio del número. La ambientación es un poco tortuosa: sale de dentro de un ataúd, rodeado de coronas de flores. Vuelve a bailar pero vuelve a ser poco canónico estrambòtic, el show. Más Albert Infante, incluso. Y también más mataroní. Escoge la música en directo y la interpretación de la mítica 'El muerto vivo' de Peret para bailar y desprender su pasión. Se hace ser el célebre 'no estaba muerto, estaba de parranda' del Rey de la Rumba. Un mataroní bailando un mataroní. De la capital del Maresme al mundo.
Infante no ha convencido el jurado (Risto Mejide no estaba dispuesto a que la peripecia extravagante se colara en el talento show, se ha visto prácticamente de entrada) pero el que sí que volvió a hacer Infante es posarse la gente al bolsillo. Hizo bailar, remover, moverse y reír todo el público e incluso la propia Paz Padilla y después, no callando ni bajo el agua un golpe había acabado el número (y ya se veía que este golpe la historia acababa aquí) Infante hizo como una traca final. Comentarios, bromas, muestras de nervios y carcajadas. Show completo. Se lo recordará, a este joven de la capital del Maresme. Se lo recordará a pesar de no pasar a la final.