Los datos epidemiológicos demuestran de forma terca que la pandemia de Covid-19 no se ha acabado. Esta semana pasada se bajaba de la incidencia de 50 casos a nivel español y parecía cantarse victoria, pero las variaciones a la alza del seguimiento son un aviso. Por ejemplo: Mataró. El riesgo de rebrote se ha doblado en solo cuatro días.
La curva mataronina vuelve a echar arriba. El riesgo de rebrote sigue siendo moderado pero si cuatro días atrás se estuvo a punto de bajar de 30 puntos (sin llegar a estar en el color verde del riesgo bajo) hoy registra 70 puntos y tensa hacia arriba. Además, somos en medio del puente del Pilar, que ha coincidido además con la reapertura de las discotecas, dos factores de incremento de la interacción social que pueden hacer más fuerte el empujón alcista de los datos.
Los jóvenes, el gran peligro
Es precisamente la población más joven, la más propensa a la interacción y al ocio nocturno la que está protagonizando más nuevos casos detectados. La media de edad de los positivos de los últimos días ha bajado a 25,65 años cuando las últimas semanas estaba por encima de los 43. La preocupación porque crezcan los casos también se fundamenta en que las franjas de edades más jóvenes (entre 20 y 34 años) son las que presentan un porcentaje más alto de personas no protegides con la vacuna.
No es solo el riesgo de rebrote. También el resto de indicadores alertan que la cosa todavía cueja. La velocidad de transmisión, por ejemplo, también se ha doblado en poco más de una semana y marca un 1,44 que quiere decir dos cosas: que el virus vuelve a estar en fase expansiva y que circula de forma que dos positivos pueden contagiar tres, prácticamente. Mantener las medidas de distancia y mascareta sigue siendo necesario.