De momento solo es un proyecto, todavía no está realizado, pero la comunidad energética de Cerdanyola ya ha llamado la atención de Europa que ha premiado este proyecto en el marco de la New European Bauhaus initiative (NEB), una iniciativa medioambiental, social y cultural para combinar la experiencia estética, la sostenibilidad y la inclusión en el marco del Pacto Verde Europeo.
La cubierta de la pista polideportiva Remigio Herrero de Cerdanyola tiene que acoger placas fotovoltaicas que generen energía que un grupo de familias necesitadas aprovechen. Este proyecto ya anunciado es el que ahora es reconocido a nivel europeo por parte del Instituto Europeo de Innovación y Tecnología. Cuando se consume, la de Cerdanyola será la primera comunidad energética de Mataró, que ya ha anunciado que intentará extender el modelo en otras comunidades alrededor de equipamientos municipales.
Un proceso con participación ciudadana
El proyecto 'EC Boost Mataro Lab' ha sido seleccionado a la convocatoria de implicación ciudadana. El proyecto impulsó las comunidades energéticas locales entre los consumidores vulnerables del barrio de Cerdanyola, una zona desfavorecida de Mataró. Apoyar a un modelo de negocio abierto de instalaciones de autoconsum en comunidades energéticas para entidades de economía social (comerciales, técnicos, mediadores, bancos éticos, etc.), catapultando la aportación de entidades con valor social y ambiental en colaboración con el municipio y la ciudadanía. ECOSERVEIS ha desarrollado un modelo de negocio para comunidades energéticas de autoconsum basado en el SSC (proyecte MONDCE, actualmente en curso), que sirvió de base para el proceso de reflexión sobre el acceso a la energía a Mataró y la definición y dinamización de las futuras comunidades energéticas.
El proyecto EC-Boost Mataró Lab reunió actores energéticos y ciudadanos, con los aspectos de nuevas iniciativas surgidas, combinadas con campañas masivas de sensibilización e implicación. A través del desarrollo del proyecto, la implicación de la autoridad local ha sido fundamental para conocer el contexto local. El municipio no tenía experiencia ni en autoconsum compartido ni en proyectos comunitarios. Por lo tanto, este proyecto compartió varios modelo de negocio para implementar una colaboración público-comunitario. El proyecto enumeró diferentes casos prácticos y los agrupó en tres categorías diferentes.
Los tres modelo de negocio básicos identificados y sugeridos para el municipio para construir iniciativas innovadoras de producción de energía público-comunitario junto con los ciudadanos, incluidos los usuarios vulnerables, son los siguientes:
- Alquiler de cubiertas a terceros
- Alquiler de uso de placas fotovoltaicas con cuota o sin comisiones
- Colaboración público-comunitario