L'escola bressol El Petit Príncep ha tancat portes de manera sobtada

Vern Bueno Casas

Familias en la estacada por el cierre repentino de una guardería en Mataró

La guardería El Petit Príncep anunció en julio, de un día por otro, que cesaba la actividad. El centro tiene un expediente abierto por Salud Pública

Decenas de familias se han visto afectadas este verano por el cierre repentino de la guardería privada El Petit Príncep de Mataró. El centro, ubicado en la calle Llauder y con más de treinta años de trayectoria, anunció a padres y madres a principios de julio que no organizaría casal de verano y que clausuraría su actividad de cara al curso 2024-2025, que ha comenzado este lunes, 9 de septiembre. Algo que tomó a muchas de estas familias por sorpresa, sin apenas margen para inscribir a sus hijos en otro centro educativo. Además, la Agencia de Salud Pública ha abierto un expediente al centro vinculado a posibles deficiencias en el servicio de comedor, y al menos una familia ha solicitado asesoramiento a Consumo del Ayuntamiento por el dinero de la matrícula del curso que, en el momento de la denuncia a mediados de julio, no habría sido devuelto.

El pasado 9 de julio, las familias recibieron un mensaje de la dirección de la guardería a través de Whatsapp, donde se les notificaba que el próximo curso no podrían continuar con la escuela. “Hemos tenido un gran número de bajas de última hora, de niños que el próximo curso seguirán en la enseñanza pública. Nos es imposible continuar con nuestra tarea”, aseguraban en el mensaje, donde añadían: “Evidentemente se devolverá la matrícula del próximo curso”. Por otro lado, el centro también notificó que no haría casal de verano, argumentando de nuevo la falta de demanda, a pesar de que todos los años anteriores sí lo habían hecho y los progenitores ya contaban con ello.

La comunicación tomó por sorpresa a padres y madres, según las familias consultadas por Capgros.com, que esperaban que sus hijos e hijas pudieran continuar en El Petit Príncep el curso 2024-2025. La fecha del anuncio, además, complicó mucho para todos ellos encontrar una guardería alternativa para este nuevo curso, con las inscripciones cerradas en los centros públicos y muchos privados ya con las aulas completas. A pesar de todo, las mismas familias señalan que en los últimos meses habían ocurrido situaciones que hacían pensar que algo no iba bien en la guardería.

La escuela en la calle Llauder

Problemas en el comedor

Desde el centro argumentaron problemas con el proveedor del càtering

Un día de junio, ya al final del curso pasado, según explica una de las familias consultadas, el centro les notificó que al día siguiente tendrían que llevar un tupper con la comida para sus hijos. El motivo, según les explicaron, era una desavenencia con el servicio de catering que tenían contratado, y que la medida de llevar la comida de casa sería temporal hasta que encontraran otro. Un hecho que no quedó del todo explicado, lo que hizo sospechar a las familias de posibles irregularidades en este ámbito y que acabó en la mesa de la Agencia de Salud Pública de la Generalitat, que ha abierto un expediente sancionador a la guardería mataronense vinculado a la gestión del comedor.

El Ayuntamiento de Mataró ha notificado la existencia de este expediente, y también que al menos una familia se dirigió, en julio, a la dirección de Educación para notificarles el cierre repentino del centro. Esta misma familia comunicó al consistorio que el centro les debía una cantidad de dinero que habían adelantado para el próximo curso, a pesar de que otras familias consultadas han asegurado que la guardería, tal como prometió en el mensaje de Whatsapp, les ha devuelto el importe de la matrícula del curso actual.

Buscar alternativas a toda prisa

Familias afectadas han recibido asesoramiento de Educación y Consumo del Ayuntamiento

El Ayuntamiento explica que desde el departamento de Educación se ha informado a los padres afectados de las plazas vacantes que quedaban en las guarderías públicas, para que tuvieran alternativa de cara a matricular a sus hijos, in extremis, en otros centros. A los padres que denunciaron que se les debía dinero, se les dirigió a la OMIC (Oficina Municipal de Información al Consumidor) para asesorarles sobre las diferentes vías para reclamar la deuda a la empresa. Fuentes del consistorio explican que ni el departamento de Licencias del Ayuntamiento ni los Servicios Territoriales de la Generalitat han recibido, a día de hoy, comunicación oficial del cese de la actividad de la guardería.

Las familias se quejan de que ha sido imposible contactar con la dirección del centro desde el anuncio de cierre. En la casa del calle Llauder donde estaba la guardería ya no queda rastro del centro, salvo unos dibujos que siguen colgados en la ventana de la planta baja. La web de la guardería está inactiva y nadie responde a los teléfonos de contacto habituales, por lo que hasta ahora no ha sido posible para Capgros.com obtener el testimonio de los responsables de la guardería para conocer su versión de los hechos.