Ha fallecido Jordi Buscà i Colell, un referente del deporte y la vida social y cultural de Mataró. Buscà fue el 15º presidente en la historia del Centre Atlètic Laietània y el más longevo de todos. Bajo su presidencia, el atletismo mataroní alcanzó el máximo en proyección y reconocimiento, tanto a nivel local como nacional. Mataronense de pies a cabeza y vinculado a la vida social y cultural de la ciudad, fue uno de los principales técnicos municipales durante los momentos de mayor transformación y crecimiento de la capital del Maresme como ingeniero municipal. Erudito y escritor, deja diferentes volúmenes sobre la ciudad y algunas de sus personalidades.
La casualidad ha querido que el mismo día del fallecimiento de Jordi Buscà se presente una nueva edición de Fulls del Museu Arxiu de Santa Maria con un último texto suyo para la sección Testimonios: Recuerdos del Camí Fondo y la Morberia, donde vivió.
El alma del Centre Atlètic Laietània
La cultura y el deporte, este desde muy pequeño, eran las dos grandes pasiones de Jordi Buscà, quien tuvo una vida de ciudadano comprometido, reconociendo también el valor de los demás al escribir biografías de mataronenses singulares y personajes de gran trascendencia como Jaume Vilaseca, Adolf Comerón, Vicenç Font, Tomàs Barris o Maria Assumpció Clavell, entre otros. Sus publicaciones se cuentan por decenas y su conocimiento histórico de la ciudad era extenso, como demostró al abordar la historia de los Bomberos hasta la del atletismo en Mataró.
Siempre vinculado a diferentes entidades, tanto eclesiales como culturales y deportivas, haber sido el presidente más longevo (1987-2011) del Centre Atlètic Laietània no fue casualidad: se convirtió en un líder carismático que guió a la entidad hacia diversos logros destacados.
Desde su acceso al cargo en enero de 1987, la directiva liderada por Jordi Buscà planteó como objetivo la organización de importantes pruebas atléticas como la mejor manera de exaltar el nombre de la ciudad. Sin Jordi Buscà no se habría consolidado la Milla Urbana en la programación de Les Santes, ni se habría logrado que durante años la Maratón de Barcelona partiera de Mataró, ni probablemente las dos maratones olímpicas de Barcelona 92 habrían salido de la capital del Maresme. Como reconocimiento personal, después de empujar e insistir para llevar una parte de los Juegos Olímpicos a su ciudad, fue protagonista de un relevo de la antorcha olímpica. Un recuerdo del que siempre hablaba con gran emoción.
Ingeniero municipal
El gran conocimiento que tenía Buscà sobre su ciudad iba mucho más allá de su interés y estudio de la historia o de su implicación en la vida asociativa. Buscà fue uno de los principales técnicos del Ayuntamiento de Mataró que hicieron posible la gran transformación urbanística que recompuso la ciudad. Como ingeniero municipal se ocupó de aspectos cruciales de esa etapa. Muchos de ellos los recogió personalmente en el libro El crecimiento subterráneo de una ciudad.
- El escritor mataronense y buen amigo suyo, Albert Pera, le escribió las memorias tituladas El ingeniero poeta.
La última etapa de su vida estuvo marcada por un ictus sufrido en 2009, que le impidió, de forma muy frustrante, hablar, lo que precipitó su despedida de la presidencia del Laietània. Basta con recordar los numerosos elogios recibidos en un homenaje en 2011 para hacerse una idea de cuán conocido y reconocido era Jordi Buscà en Mataró.