El activismo por el derecho a la vivienda cuenta desde el pasado lunes con un nuevo actor a Mataró : el Sindicato de Vivienda. En la línea otros movimientos similares enla área metropolitana y lo Maresme, el Sindicato de Vivienda reunió en 70 personas en su primera asamblea, celebrada en la Plaza de Rocafonda. Su idea es reunirse semanalmente los lunes en puntos diferentes de la ciudad para ir coordinando su acción y su lucha. El enemigo, lo tienen claro: la especulación y la desigualdad.
Explican los impulsores del Sindicato de Vivienda que este movimiento nace "a raíz de la grave situación que vive la ciudad de Mataró en materia de vivienda: pobreza energética, exclusión social y residencial, barrios extremadamente empobrecidos y dejados por las administraciones donde la última crisis sanitaria, económica y social de la Covid ha afectado especialmente las clases populares y trabajadoras". Constatan cómo los efectos de la triple crisis económica, social y sanitaria se ha ensañado con estas clases y cómo las "ha abocado a la miseria".
El enemigo, la especulación
"Queremos combatir la especulación urbanística de los últimos 60 años a Mataró", dicen desde el Sindicato de Vivienda. "Somos una ciudad donde fundes buitres, grandes propietarios y entidades bancarias han hecho de un derecho cómo la vivienda una mercancía. Queremos combatir los especuladores que juegan con la vida de todas nosotros y queremos abrir un frente de lucha ante la carencia de política pública de vivienda. No puede ser que una ciudad de 130.000 personas solo haya un parto público de 270 viviendas. Es una cifra irrisòria y paupérrima en barrios que están en riesgo extremo de pobreza", resuelven.
Se proponen combatir los precios abusivos del alquiler, contra los abusos de inmobiliarias y grandes propietarios y denuncian que el precio del alquiler se endú en muchos casos el 50 y el 60 % del sueldo. Más allá de la especulación, además, quieren abrazar todo el ámbito social y atender la desigualdad imperante.
El Sindicato hace un llamamiento a participar de sus asambleas semanales (la próxima el lunes 17 al Parque de Cerdanyola) cada lunes y a seguirlos en las redes sociales para fortalecerse en su objetivo. "Queremos que el Sindicato sea la herramienta de lucha dejando atrás la assistencialisme, queremos col·lectivitzar los problemas mediante el empoderament, la solidaridad y el apoyo mutuo. El Sindicato no es servicios sociales", explican.