He vivido 50 años en Rocafonda y amo el barrio. En los años 60 y posteriores, trabajamos mucho en la Asamblea de Vecinos y logramos, entre otras cosas, la zona de equipamientos de Can Noè, así como el Parque de Rocafonda, con el esfuerzo vecinal y con la ayuda decisiva del buen amigo Pep Manté, abogado, que nos dejó desafortunadamente en 2009. Este año 2024 se cumplirán 15 años de su muerte. En aquellos tiempos, el Movimiento Vecinal de Mataró estuvo muy activo hasta finales del siglo XX. Ciertamente, durante los primeros años del siglo XXI, las cosas han cambiado, y me apena que hoy la cohesión social de la ciudad y de los barrios se haya debilitado considerablemente. Mataró aún hoy es una ciudad fragmentada, donde una cuarta parte de la población vive en los barrios periféricos de la ciudad. He aprendido mucho en Rocafonda y también me ha gustado trabajar al lado de la Comunidad Islámica Al Ouahda en la búsqueda de espacios para desarrollar actividades culturales y religiosas.
Hace unos años presenté al Ayuntamiento una propuesta para hacer una Bienal de Música y Pintura en el Barrio de Rocafonda.
Probablemente no hay una ciudad en el mundo que tenga una calle Picasso y una calle Miró, una al lado de la otra. Y también cerca, tantas calles de pintores como Josep Cusachs, Rafael Estrany, Alfred Opisso y Santiago Rusiñol. Pues todo esto lo encontramos en el barrio de Rocafonda en Mataró.
También encontramos, en el mismo barrio, una concentración de calles con nombres de músicos: Fran Marshall, Blai Parera (autor del Himno Nacional de Argentina) y Músics Casadó.
Esta Bienal de Música y Pintura en la calle, con un trabajo conjunto con las escuelas de música y pintura de Mataró, podría convertirse en un evento de mucha importancia. Las calles de Rocafonda acogerían una gran cantidad de pintores y músicos de otros países y esto, sin duda, reforzaría el contenido cultural de la ciudad. Picasso y Miró están en el barrio de Rocafonda: ¡aprovechémoslo!
Si hemos de coser la ciudad, es necesario poner en los barrios elementos culturales, económicos y estratégicos, como hizo el primer Ayuntamiento democrático de Barcelona con el Eje del Liceo al Seminario. Hay más propuestas que ya entregué al Ayuntamiento hace unos años.
Hay una que me parece decisiva y de mucha importancia, que es poner ascensores en los bloques de viviendas de Rocafonda y otros barrios de la ciudad. Ascensores que, si no caben dentro del bloque de viviendas, se pueden situar en la fachada de la calle hasta la planta baja o no, según los casos. Hay otros municipios del Área Metropolitana de Barcelona que ya lo han hecho, y son proyectos muy interesantes que dan la estabilidad convivencial del todo necesaria a los vecinos de los bloques de viviendas y, a la vez, generan una tipología de calles con prioridad para los peatones, que consolidan la cohesión vecinal.
Lamine Yamal, nacido en Esplugues de Llobregat, el 13 de julio de 2007, ama el barrio de Rocafonda. Su padre, Mounir Nasraoui, es marroquí y su madre, Shella Ebana, es ecuatoguineana. Lamine Yamal ha crecido en Rocafonda y siempre señala su código postal (08304). Mataró siempre ha sido una ciudad de acogida. Me gusta la riqueza multicultural de la ciudad y debemos aprovecharla. Últimamente también han surgido nuevos actores: el grupo The Tyets y el pintor y muralista Mohamed L'Ghacham, nacido en Tánger, residente en Mataró y autor este año del cartel de Les Santes. Esta riqueza cultural de todos los barrios de la ciudad nos debe enriquecer a todos. No podemos ser el dormitorio de Barcelona.
Todos hemos sido inmigrantes. Yo mismo lo soy, ya que mi familia paterna y materna vino de Italia. Recuerdo que hace unos años, en una conferencia que di en Florencia sobre Andrea Palladio, comencé diciendo: "Il nome di mio nonno paterno era Borràs Pedemonte e il nome di mia nonna materna era Plana Boneri. Venire qui è come tornare a casa."
Hay que recoser la ciudad, potenciar cultural y económicamente los barrios, y es muy urgente facilitar vivienda asequible para todos. Esto debe ser prioritario siguiendo el artículo 47 de la Constitución Española, que prohíbe claramente la especulación. Pues se está haciendo todo lo contrario. Tampoco podemos continuar pisoteando el patrimonio cultural e histórico de la ciudad de Mataró que nos ha enriquecido con el paso de los años. Detengámoslo.
Me gusta potenciar la riqueza cultural del barrio de Rocafonda y de todos los demás barrios de la ciudad. Mataró lo necesita.
Lamine Yamal pone ambas manos. Y quizás la familia Robafaves también estará de acuerdo. ¿Lo hacemos?