El pasado lleno de junio el Ayuntamiento de Mataró aprobó posar el nombre de Pep Sivilla a la plaza situada ante las Esmandies, en lo alto de la ronda O'Donnell. Esta conquista fue fruto de una fuerte y constando movilización del conjunto de la vecindad. No fue nada fácil.
Un poco de historia. Este espacio estuvo ocupado durante décadas por un edificio comercial "Can Civit ". Los vecinos de los bloques de delante siempre lo reclamaban cómo un derecho que pertenecía a quienes adquirieron estos pisos desde un buen comienzo. En vez de respetar este derecho, y de acuerdo con no sabemos qué departamento del ayuntamiento, la firma comercial se adjudicó unilateralmente este terreno y, en vez de dedicarlo al esparcimiento de los vecinos y a sus niños, edificó un enorme casalot en beneficio propio y que rompía la perspectiva de los vecinos y lo anulaba como lugar de esparcimiento. Nadie sabía cómo se había llegado a llevar a cabo este fraude. Pero el caso era que los vecinos habían perdido un derecho que los había sido arrebatado.
Ante esta injusticia, que ya duraba masas años, los vecinos que se movían alrededor de la Asociación de Vecinos de Peramàs-Esmandies, decidieron actuar para posar fin en esta anomalía urbanística. En Pep Sivilla, como presidente de la Asociación, se implicó y con el resto de vecinos fueron tirando los pasos previos para acabar con esta injusticia, empezando por la imprescindible información. El 2007 fue expropiado por parte del Ayuntamiento y declarado zona verde.
Toda esta movilización hizo que el conjunto de vecinos afectados se implicaran a fondo. Finalmente, al cabo de más de 10 años de la expropiación, el 2017 se consiguió que las máquinas entraran en el territorio "secuestrar" y empezaran a derrocar el edificio que nunca habría tenido que existir. Operación limpia hasta sus cimientos.
Un golpe neto el espacio, a los vecinos de estos bloques los parecía un sueño haberse librado de aquel casalot. Fin de la pesadilla! A continuación empezó la negociación con el Ayuntamiento para determinar la estructura del espacio (juegos para los niños, vallas, bancos, árboles...). Todo al servicio de los vecinos y con una perspectiva libre de trabas.
Un golpe urbanizado satisfactoriamente el triángulo recuperado, los vecinos y todo el barrio han podido disfrutar desde el 2018. Carecía, pero, posar nombre en la plaza. Para los vecinos y para la Asociación, ninguna duda. En Pep Sivilla había encabezado todas las movilizaciones y, por lo tanto, su nombre tenía que ir ligado a la existencia de la plaza. Su desaparición, aquel mismo año, aconteció desgraciadamente en medio de todo estos proceso. Casi un millar de firmas se recogieron en unas semanas por todo el barrio y resto de la ciudad.
A pesar de que su nombre no era la única propuesta por parte de la Comisión municipal del Nomenclador (quienes se encargan de dar vía libre al nombres de las calles de Mataró), la recogida de firmas, las presiones por parte del vecinos y la aportación de algunos partidos y asociaciones, hicieron decantar la última y definitiva opción hacia el nombre de Pep Sivilla, como activista social y educador durante muchos años de su vida.
Ahora, el que hace falta es concretar la fecha de la inauguración de la plaza. De este modo todo el barrio y sobre todo los vecinos que viven se enteren y disfruten del que significa este paso adelante en la mejora de su calidad de vida. Ahora podrán nombrar por su nombre quien fue una pieza clave de su recuperación.
Finalmente queremos remarcar cómo, en este caso, la acción conjunta y la movilización de los vecinos se ha demostrado cómo una fuerza potencial capaz de conseguir hitos importantes sin esperar que se resuelvan desde arriba. Esta es la razón de ser de las Asociaciones de Vecinos que conocen y comparten con ellos las desazones y los objetivos que de forma individual serían imposibles de conseguir.
Josep Maria de la Hoz. Socio de la Asociación de Vecinos Peramàs-Esmandies