El 4 de diciembre, Santa Bàrbara, siempre parece un anochecer más al Centro de Mataró hasta que allá a las ocho menos cuarto del anochecer se posan a tocar todas las campanas del campanario de Santa Maria. La gente mira en alto, extrañada, hasta que repara en qué día es. El vídeo de Dèlia Altiplanicies muestra el final de la repicada, con la pirotecnia.
Sábado al atardecer, fieles a la tradición, los campaneros y campaneras de Santa Maria hicieron repique general de campanas, culminado con un espectáculo pirotécnico disparado desde arriba del cimbori del propio campanario. La repicada se fue hasta un cuarto temprano de duración, y una cascada pirotécnica dejó a unas baterías que sorprendieron un centro rebosante de gente paseando.
La repicada de Santa Bàrbara. Foto: Marta Gómez
Como curiosidad, la de Santa Bàrbara es una de las dos únicas fiestas en qué todas las campanas de Santa Maria tocan. Así, a la Carme (que no cerca y se tiene que cambiar), la Montserrat, la Miquela, la Juliana y la Semproniana del cloquer, también se repican la Madrona y la Candelera, las de los cuartos y las horas. El otro día en que se tocan estas es por la Vallamos, por Las Santas.
Siendo sábado, la repicada de Santa Bàrbara concentró curiosos en la plaza de Santa Maria y el inicio de la calle Nueva, sobre todo en el momento del pequeño castillo de fuegos disparado para culminar el recordatorio a la patrona de los mineros, los pirotécnicos, los artillers y lógicamente los campaneros.