Hoy proponemos un paseo por dos de los municipios con más solera de la Costa Brava: Tossa de Mar y Calella de Palafrugell. Este otoño de tiempo benigno ofrece una buena oportunidad para visitar estas dos localidades, mucho menos testificadas de turistas.
El municipio de Tossa de Mar, en la comarca de la Selva, es accidentado por el bloque granítico que forma la Cordillera Litoral, con el macizo del monte de las Cadiretes o sierra de Santo Grado (519 m de altitud). La costa, abrupta, se extiende desde la riera de Vallpresona, a levante, hasta cala Morisca, a ponente. Enmedio, la línea marítima describe una serie de bellas calas, puntas, bahías y playas: cala de Santo Lionç, cala de sano Futadera, ningún Pentiner, playa de Giverola, punta Pola, cala Buena, bahía de Tossa o de la Bauma, ninguno de Tossa donde hay el faro, playa del Guijarral con el puerto de pescadores, playa de Llorell y ninguno de sano Porrassa.
La villa se extiende a la derecha de la riera, ante la bahía, y el 93% de la superficie del municipio es ocupada por bosque, sobre todo de encinas alcornoques, que al siglo XIX dieron lugar a una importante industria alcornoque. El boom turístico iniciado en cincuenta incidió plenamente en Tossa, que aconteció desde entonces uno de los primeros centros de la Costa Brava.
Esta actividad ha sustituido en importancia la tradición marítima de pesca y navegación de cabotatge y ha comportado la construcción de muchos hoteles, urbanizaciones, apartamentos y campings.
Calella de Palafrugell La denominación de Costa Brava aplicada a las marinas de la Selva y de l'Empordà arraigó a pesar de la complejidad de formas que se daban en esta zona del litoral catalán: las formas bravas la Albera, sierra de Rodes, el Montgrí, macizo de Begur, montañas de la Selva y las bajas sorrals y humedales, que comprenden el golfo de Roses, la playa de Pals, el corredor de Palafrugell, el valle de Aro y el delta de la Tordera.
El pueblo de Calella de Palafrugell, extendido entre la punta de en Blanco y la de Forcats, es el núcleo marítimo más meridional del municipio de Palafrugell, del cual fue el puerto de cabotatge (exportación de baldosas y cerámica de la Bisbal y de corcho manufacturado), además de centro pesquero.
El núcleo primitivo del pueblo es situado ante las playas de Caláis, el Portbó y Malaspina. Ya desde el siglo XIX evolucionó como un importante centro de veraneo, concentrado en un primer momento al nuevo barrio del Canadell. El primer fin de semana de julio tiene lugar la tradicional cantada de habaneras, la más importante de las que se celebran a la Costa Brava.