El confinamiento pasa a ser comarcal con la nueva decisión del Procicat

Vuelve el confinamiento comarcal a partir de este viernes

El miedo a una cuarta oleada después de Semana Santa lleva el Procicat a endurecer de nuevo las restricciones de movilidad, según han avanzado varios medios

Vuelven las restricciones de movilidad más duras. A partir de este viernes, día 9, se aplica de nuevo el confinamiento comarcal. Así lo ha decidido el Procicat, según han avanzado varios medios. La restricción para hacer frente a la Covid se aplicará en todos los casos, y por lo tanto las burbujas de convivencia tampoco podrán viajar fuera de su comarca de residencia. Así pues, a los maresmencs los volverá a tocar hacer vida dentro de los límites de la propia comarca, y solo se permitirán los desplazamientos fuera de ella por motivos justificados.

El Procicat toma esta decisión ante el temor a que se desencadene una cuarta oleada de Covid, después de la flexibilización de las restricciones durante la Semana Santa. Con el fin del confinamiento comarcal y otras medidas como por ejemplo el permiso de apertura durante los fines de semana a comercios no esenciales, las interacciones sociales y los desplazamientos por el territorio se han multiplicado. Algo que ya pasó en Navidad y que posteriormente generó una oleada de contagios que amenazó con colapsar el sistema sanitario.

La situación tendría que ser diferente este golpe gracias a la campaña de vacunaciones, que protege algunos de los colectivos más vulnerables, y al buen tiempo, pero desde la Generalitat no lo ven claro, en base a los indicadores más recientes.Tal y cómo apuntó ayer martes el secretario de Salud Pública, Josep Maria Argimon, preocupa el aumento de la positividad y de los datos referentes a la presión asistencial en los hospitales, con unas ocupaciones de camas críticas que no paran de aumentar.

Ante todo ello, se endurecen las restricciones y el Procicat ha decidido aplicar de nuevo el confinamiento comarcal, el cual estuvo vigente hasta el pasado 15 de marzo. Desde entonces los catalanes han podido disfrutar de tres fines de semana, incluido el de Semana Santa, para poder moverse con más libertad. Pero se ha acabado.

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