IMG 20241216 WA0038

Vern Bueno Casas

Desalojadas 27 personas de un bloque de pisos de Rocafonda por riesgo de derrumbe

Un escape de agua revela riesgo estructural en el inmueble de cinco plantas de la calle Frank Marshall y el consistorio de Mataró lo desaloja de manera preventiva

El pasado 6 de diciembre, los Bomberos respondieron a la alerta de un vecino de un bloque de pisos del barrio de Rocafonda en Mataró. El techo del baño de su vivienda había cedido y perdía mucha agua. Los bomberos enviaron cuatro dotaciones y, además de controlar la situación como pudieron, procedieron a evaluar el estado de la estructura del edificio de cinco plantas ubicado en la calle Frank Marshall 38, con el apoyo de un técnico municipal.

El incidente hacía sospechar que había problemas graves en el mencionado inmueble, y el análisis de los expertos así lo confirmó. El viernes, día 8, el Ayuntamiento desalojó el edificio de manera preventiva ante el riesgo estructural causado por la mencionada fuga de agua, según ha informado en exclusiva La Vanguardia. La medida ha afectado a un total de 27 vecinos que hasta entonces residían en los diez pisos que alberga el edificio, donde también hay un local comercial en desuso en la planta baja.

Según ha detallado el consistorio, la misma noche del 8 de diciembre, el Ayuntamiento realojó a algunas familias que no tenían alternativa, y al día siguiente, lunes, el Servicio de Bienestar Social continuó atendiendo a todos los vecinos afectados. A día de hoy, según informa el consistorio, todas las personas afectadas ya tienen cubierto el alojamiento y sus necesidades mediante el seguro del hogar, excepto una unidad familiar que aún está tramitando la cobertura y sigue siendo realojada por el Ayuntamiento.

En cuanto al edificio, el Ayuntamiento lo ha apuntalado de manera subsidiaria para evitar el riesgo de derrumbe, y una semana después sigue precintado, hasta que la comunidad de propietarios aporte informes técnicos que acrediten si se puede habitar nuevamente o si primero es necesario realizar ciertas intervenciones, especificando cuáles.

El consistorio ha dado un plazo de un mes a la comunidad de propietarios para presentar dos documentos. Por un lado, una propuesta de intervención para reparar los daños del inmueble, acompañada de un informe patológico que permita valorar el estado de la estructura y definir el alcance de las reparaciones. Por otro lado, un informe ITE (inspección técnica del edificio), obligatorio para inmuebles de estas características.