El juzgado de instrucción número 2 de Mataró ha enviado a prisión provisional y sin fianza Mohamed T., el hombre detenido el pasado domingo acusado de la desaparición de su exparella, Piedad Moya. El cuerpo de la mujer todavía no ha aparecido y la unidad de Personas Desaparecidas de los Mossos d'Esquadra continúan la investigación. La principal hipótesis es que el hombre la matara y lo enterrara en una zona boscosa al municipio de Dosrius , donde la pareja tenía una finca. El juez afirma en su interlocutoria que existen "indicios sólidos" y "razones objetivas" para creer que el hombre mató la mujer y posteriormente ocultó el cuerpo. A partir de ahora, la instrucción del caso queda en manso del juzgado de violencia sobre la mujer de Mataró.
El juez describe en su interlocutoria que la mujer desaparecida no se ha puesto en contacto con ninguna persona de su entorno desde el 4 de abril, que no ha hecho ninguna llamada ni movimiento bancario y que tampoco se llevó nada de casa suya antes de desaparecer. El juez apunta que tampoco hay ninguna interacción de la mujer a las redes sociales. La mujer desaparecida tenía dos hijas, de 17 y 11 años, y trabajaba en una residencia geriàtrica de Mataró, donde tampoco ha vuelto desde la fecha de su desaparición. En este momento estaba separado de quién fue su pareja, una ruptura que según algunos testigos el hombre "no asumió ni aceptar".
"Mohamed T. es el responsable criminal de los hechos", asegura el escrito judicial. El hombre había adoptado en los últimos días, antes de la desaparición de la mujer, una actitud de "acosament". En un único día le llegó a hacer hasta dieciséis llamadas de teléfono, según datos de la investigación policial. El mismo día de la desaparición la trucó tres veces. Aquel día, el 4 de abril, el sospechoso hace varios viajes a la finca que la familia tenía en Dosrius y pasa "varías horas" al lugar aquella misma noche. Según la descripción de los hechos que hace el juez, durante el día de la desaparición de la mujer, el hombre tiene un "comportamiento sospechoso" con sus hijas, con el objetivo que ningún familiar vaya a casa suya.
Niega los hechos
El detenido ha negado los hechos ante el juez, a pesar de reconocer que la ruptura sentimental con su mujer lo hacía enloquecer. El hombre explica que la noche de los hechos era a la finca de Dosrius como una situación habitual en su día a día. Dice que a menudo iba a pasar la noche para poder dar de comer a unos perros que, según la investigación, no existen.
Unidad de investigación de los Mossos d'Esquadra, en Dosrius