Piedad Moya. Foto: cedida

Vern Bueno Casas

El presunto asesino de Piedad Moya espera el juicio en libertad

El 24 de marzo empieza el juicio contra Mohamed T., el exparella de la mataronina desaparecida el abril de 2014. Hace seis meses que está en la calle, después de 2 años en prisión preventiva

La Audiencia Provincial de Barcelona acogerá a partir del viernes 24 de marzo el juicio contra Mohamet T, acusado de un delito de homicidio y un delito contra la integridad moral en relación a la muerte de su exparella, la mataronina Piedad Moya. El cuerpo de Piedad no ha aparecido, pero la jueza, ante las evidencias de la desaparición, decidió encarcelar Mohamed T de manera preventiva. Después de pasar dos años en prisión preventiva, el septiembre pasado fue puesto en libertad provisinal. De acuerdo con la resolución de la Audiencia de Barcelona, también se le aplicaron una serie de medidas cautelares cómo son comparecencias semanales ante al policía y retirada de pasaporte y prohibición de salida del territorio.

A pesar de que no se ha encontrado el cuerpo de Piedad, la jueza lo envió a prisión provisional al creer que había pruebas que lo había muerto y enterrado a una finca familiar

El juicio que arranca el próximo día 24 se celebrará con jurado popular y está previsto que dure una semana. Mohamed T. es el único acusado. La jueza que instruyó el caso concluyó que el ex de Piedad Moya habría muerto y enterrado la mujer en un bosque de Dosrius, donde la familia tiene unos terrenos. Una conclusión a la que llegó en base a las pruebas de la investigación policial, a pesar de que nunca se ha encontrado el cuerpo de la mataronina, desaparecida desde el 4 de abril de 2014. Después de que la investigación de la Unidad Canina de los Mossos d'Esquadra no diera resultado, la familia promovió vareos populares por la finca de Dosrius y sus entornos, pero también sin éxito.

Ante esto la familia solicitó retomar la investigación por un sistema de georadar de cara a detectar si había restos humanos en uno de los pozos de la finca familiar. Para hacerlo entraron en contacto con familiares de Marta de Castillo, la joven desaparecida en Sevilla en la investigación de la cual se ha aplicado este sistema. Finalmente, pero, esta tecnología no se aplicó y ahora fuentes de la familia aseguran que, aprovechando el inicio del juicio, lo reclamarán de nuevo.

Test neurológico

La familia de Piedad también quiso convencer el detenido a someterse a un test neurológico, el P300. A través de la respuesta de las señales del cerebro ante varias imágenes, la prueba tenía que averiguar qué pasó aquel 4 de abril y el lugar donde se habría enterrado el cuerpo. El test se tenía que celebrar en un centro médico de Zaragoza, pero en el último momento Mohamed T. se hizo atrás y no se sometió.