Colaboración vecinal para combatir las ocupaciones a Mataró

La policía pide colaboración vecinal para combatir las ocupaciones en Mataró

La Policía Local alerta que los desalojos inmediatos solo son factibles si se alerta de la usurpación del inmueble apenas cuando se acaba de producir

De cara a combatir las ocupaciones ilegales de viviendas e inmuebles, es clave que la policía las detecte casi al mismo momento en que se producen. Para conseguirlo es imprescindible la colaboración de los vecinos, que suelen ser los primeros al detectar movimientos extraños, tal y cómo pasó ayer lunes en el barrio de Rocafonda de Mataró .

La Policía Local ha hecho público el caso de los ocupas pillados in fraganti intentando ocupar un piso a la calle Poeta Punsola, y ha posado de manifiesto que fue gracias al aviso de los vecinos que pudieron actuar de inmediato y proceder a desalojarlos. "La colaboración ciudadana es fundamental para prevenir este delito. Ante cualquier sospecha o indicio de ocupación, llamad al 112", explican desde el cuerpo policial. En este caso se trataba de una mujer con un menor que habían accedido en el interior de una vivienda y ya habían cambiado la cerradura.

Fuentes de la Policía Local destacan que el desalojo se pudo realizar porque pudieron acreditar que la usurpación de la vivienda apenas se acababa de producir, de forma que se puede considerar que se los pilló in fraganti. "El hecho de ser avisado por los vecinos fue fundamental para detectar la usurpación en el rpimer momento", constatan, puesto que gracias a su declaración se pudo acreditar que se acababa de producir.

El bloque donde se produjo un intento de ocupación el pasado lunes, a la calle Poeta Punsola. Foto: R. G.

La policía puede proceder al desalojo inmediato de los ocupas cuando queda claro que no viven allá, sino que se acaban de instalar. La realidad es que no hay un criterio del todo establecido sobre la cantidad de tiempo que tiene que pasar desde que se ha producido la usurpación ilícita, a pesar de que informalmente se habla de 48 horas. Por eso el testigo vecinal es clave para acreditar que la vivienda no es el domicilio de las personas usurpadoras.

En muchas ocasiones, pero, se llega cuando ya es demasiado tarde y legalmente ya no quedan rendijas para hacer un desalojo inmediato puesto que no se dispone de herramientas para acreditar que aquel no es el domicilio habitual de los ocupantes.