La familia de Piedad Moya, la mujer desaparecida en Mataró el 4 de abril de 2014, ha puesto en marcha una campaña de investigación de donativos para poder financiar las obras que los permita abrir el pozo de la finca de Dosrius (Maresme) donde creen que está enterrada. El caso llegó a juicio este mes de abril y el exparella de la mujer ha sido condenado a quince años de prisión por asesinato, a pesar de que el cuerpo continúa sin aparecer. La familia tiene el convencimiento que Piedad Moya fue enterrada en este pozo pero durante la instrucción del caso nunca se llegó a investigar este lugar. Con el caso cerrado, se han decidido a abrirlo con la esperanza de encontrarla y poderle dar sepultura, pero los elevados costes de la intervención los han empujado a pedir colaboración ciudadana.
Con el caso cerrado, se han decidido a abrirlo con la esperanza de encontrarla y poderle dar sepultura
A través de las redes sociales, la familia explica que cada hora de trabajo de la empresa contratada costa 780 euros y que el gasto total dependerá del tiempo que se alarguen los trabajos. La factura final, explican, se hará pública y en caso de que la recaudación de fondo haya superado el coste de los trabajos, el remanente se dará a la investigación del cáncer infantil a Valle de Hebrón.