Victoria vecinal en Vista Alegre contra las ocupaciones ilegales. Residentes del barrio mataroní consiguieron echar tres ocupas que se habían instalado el fin de semana pasado en una casa vacía de la zona, después de que los Mossos d'Esquadra no pudieran echarlos porque legalmente se consideraba ocupación consumada. Pero la presión de centenares de de personas hizo que finalmente se marcharan del inmueble. Los mismos vecinos tapiaron los accesos para que no vuelva a ser objeto de ocupaciones.
Los hechos tuvieron lugar el domingo día 6, horas después de que se detectara la ocupación de una casa unifamiliar vacía en la calle Montalt 42. Según explican desde la Asociación de Vecinos de Vista Alegre, los residentes lo denunciaron a Mossos d'Esquadra, pero cuando estos llegaron al lugar de los hechos no pudieron hacer nada, puesto que una ocupación de una vivienda que no es primera o segunda residencia solo se puede parar de inmediato si se pilla los ocupas 'in fraganti' intentando entrar al inmueble. En este caso, era "consumada", un extremo que, según denuncian los vecinos, deja la policía sin herramientas para actuar en estos casos.
Ante esto, los residentes en la zona, que hasta ahora se ha visto muy poco afectada por las ocupaciones puesto que el barrio casi no tiene inmuebles vacíos, decidieron organizarse y hacer presión para que los ocupas marcharan por su propio pie. Y lo consiguieron. El domingo día 6 por la tarde cerca de doscientas personas cortaron la calle Montalt por los dos extremos y se manifestaron ante la casa ocupada. Finalmente consiguieron que los tres ocupantes marcharan motu proprio, escoltados por agentes de los Mossos y sin que se produjeran incidentes. De inmediato, los mismos vecinos tapiaron puertas y ventanas del inmueble, que según parece pertenece a una entidad financiera, para asegurarse que no lo intenten volver a ocupar.
Los vecinos aseguran que los tres ocupantes, según los habrían explicado desde Mozos, tenían una larga trayectoria en este ámbito, puesto que también habrían sido ocupas en el edificio de la calle Jaume I de Cerdanyola que tantos problemas ocasionó durante el desconfinament. Desde la Asociación Vecinal, su nuevo presidente, Antonio Castillo, reclama que la Generalitat haga cambios normativos "de forma urgente" de cara a permitir que las fuerzas policiales puedan llevar a cabo su trabajo en casos como este.