Las voces delicadas de Maio y Judit Neddermann han puesto el broche final al Posidònia Fest, que pone punto y final a la programación cultural del verano en Mataró. En su cuarta edición, el festival ha sido "un éxito" de público, según ha explicado en declaraciones a la ACN uno de sus directores, Carles Moreno. Además, la organización aplaude la apuesta de programar algunos conciertos fuera del Puerto, sede del festival, y ya ha anunciado que repetirá la experiencia el próximo año. Este sábado, las propuestas intimistas de Maio y Neddermann han estado en perfecta simbiosis con el formato de un festival que busca precisamente el tú a tú entre el artista y el público. La interpretación de 'Vinc d'un poble' de Neddermann ha sido uno de los momentos álgidos de la noche.
Judit Neddermann ha presentado en Mataró su último trabajo 'LAR', repleto de ritmos folclóricos y evocaciones a la música brasileña de temas como 'La llave de la alegría', con el que abrió su actuación, 'Vivo viva' o 'Celebrar', que protagonizaron los momentos más festivos de la noche en el Puerto de Mataró.
La artista de Vilassar de Mar ha combinado los momentos más enérgicos y bailables con otros de mayor recogimiento interior a través de 'Pau', 'Llévame contigo' o 'Esperar'. Neddermann también recuperó para el concierto de Mataró canciones que han marcado su trayectoria, como 'LueSia', de su disco debut. Especialmente emotiva, sin embargo, fue la interpretación de 'Vinc d'un poble', una pieza icónica de la artista donde habla de Vilassar de Mar y que dedicó a Anna Maria, quien fue su primera maestra de escuela cuando Neddermann era una niña. Ambas se reencontraron este sábado en el Posidònia.
Antes de ella, la pequeña de los hermanos Serrasolsas, Maio -Júlia y Pau forman Ginestà-, presentó algunos de los temas de su segundo disco en formato acústico. Especialmente tierno fue el homenaje a la tercera edad de 'Repíteme' o el canto al amor LGTBI de 'Suau', que da nombre al disco.
La barcelonesa aprovechó también para interpretar su último single 'Tot el que ens agrada' sobre los amores de verano y repasó algunas de las canciones más icónicas de su primer trabajo, como 'En este país se vive mejor' o 'Progreso adecuadamente', con la que cerró la actuación.
Un festival en formato íntimo consolidado
De esta manera ha terminado la cuarta edición del Posidònia, que este año ha contado con artistas de renombre como Guillem Roma o Lluís Gavaldà. La misma Maio o la clarinetista Carola Ortiz, sin embargo, también han llenado el recinto portuario. "Este año los grupos menos mediáticos también han aportado mucho público", celebra Carles Moreno.
En esta edición, además, el festival salió por primera vez del Puerto de Mataró, para ofrecer dos jornadas en el centro de la ciudad, una experiencia que la organización valora muy positivamente y a la que quieren dar continuidad en el futuro: "Salir de la zona de confort del Puerto ha aportado nuevos públicos al festival".
El festival se consolida así como la última propuesta cultural del verano en la capital del Maresme. En sus primeros años, el Posidònia ha traído a Mataró artistas como Pau Vallvé, Maria del Mar Bonet, Roger Mas, Marina Rossell, Albert Pla o Rita Payés. Todos ellos en el formato íntimo propio del festival.