"El Ferencváros, aunque de momento no lo esté demostrando a nivel local, es el mejor equipo de Hungría. Tienen un gran potencial, con jugadoras de un talento extraordinario. Hemos hecho un partido muy serio, sobre todo en defensa. Las chicas tenían en la cabeza todos los movimientos que ellas podían hacer y cómo los teníamos que defender. En ataque hemos tenido mucha paciencia y hemos hecho mucho daño a la contra, que es una de nuestras armas". Segundo partido de la Champions, segunda victoria. El entrenador del CN Mataró, Dani Ballart, resumía de este modo el triunfo de su equipo ante el Ferencváros (13-5). El Assolim, que también ganó en la piscina del Eger (5-18), lidera el grupo C de la máxima competición europea. Solo el campeón de cada grupo jugará la final a cuatro.
El equipo de la capital del Maresme fue siempre por delante en el marcador. Anni Espar hizo los primeros dos goles del partido y el CNM mandó desde entonces (2-0). Al final del primer cuarto, las dianas de Simone van de Kraats y Rita Keszthelyi mantenían los dos goles de diferencia (4-2).
El parcial de 3 a 0 del segundo periodo sirvió para romper el partido definitivamente. Van de Kraats y Keszthelyi abrían agujero y, antes de la pausa más larga, Avegno hacía el 7 a 2. La ventaja local seguiría creciendo durante el tercer cuarto. Un parcial de 4 a 1 hacía más grande la herida del conjunto húngaro (11-3).
El Ferencváros paró la sangría en los últimos minutos (parcial de 2 a 2), pero nunca pudo inquietar al Assolim. El equipo de Mataró demostró su superioridad y ahora ya piensa en el duelo de la tercera jornada en Grecia, en la piscina del Ethnikos. El equipo griego, segundo con cuatro puntos, parece el último escollo antes de dejar encarrilada la clasificación.