Recientemente ha muerto Pelé, el mítico futbolista brasileño, uno de los mejores de la historia. Campeón del mundo tres veces con la selección de su país y leyenda absoluta del Santos FC, con quién anotó más de mil goles, se retiró al Cosmos de Nueva York. No llegó a militar a ningún club europeo, pero sí que visitó nuestro continente varias veces para hacer aquello que sabía hacer cómo nadie: jugar a fútbol. En este artículo quiero recordar un episodio relacionado con un jugador de Mataró, el también mítico Pepito Ramos, que se enfrentó a Pelé cuando jugaba al Español, en un trofeo Ramón de Carranza que se disputó a Cádiz en el verano de 1974.
El citado partido se jugó el 31 de agosto de 1974 y era una de las semifinales del prestigioso trofeo estival gaditano, en que también tomaron parte, además del Español y lo Santos, el Palmeiras y un Barça encabezado por Johan Cruyff, que acababa de proclamarse campeón liguero. Al póster oficial del trofeo, cómo no podía ser de otro modo, aparecían como reclamos Pelé y el astro holandés. Aquel último día de agosto el Español saltó al Carranza, atestado, con la siguiente alineación: Borja, Ramos, De Felipe, Ochoa, Molinos, Ortiz Aquino, Manolín Cuesta, Solsona, Amiano, Marañón y José Maria. A la segunda parte, también jugaron Aslund y Romero. Por parte del Santos, este fue el once inicial: Wilson, Marinho, Ze Carlos, Wilson Campos, Leo, Carlos Alberto, Mazinho, Brecha, Clayton, Pelé y Edu. En el segundo tiempo, también participaron Mifflin y Adao. El entrenador españolista era Santamaría y el brasileño, Tim, mientras que el árbitro fue el italiano Michelotti. El partido finalizó con victoria españolista por 2 a 0 y sirvió el equipo blanquiazul para clasificarse para la final del torneo.
Un Pelé ya veterano
Pepito Ramos recuerda aquel partido: "el 1974 Pelé ya era veterano y estaba a punto de finalizar su etapa al Santos. De hecho, me sorprendió que durante el partido no destacó demasiado, pero en las jugadas a pelota parada sí que veías que era un jugador de gran calidad. En la final contra el Palmeiras sí que recuerdo que había un jugador extraordinario, un crack, que era en Leivinha, que después fichó por el Atlético de Madrid". Ramos recuerda que "el Carranza era uno de los trofeos de más prestigio, para no decir el que más, y nosotros el año anterior lo habíamos ganado, venciendo el Ajax a la semifinal y la Athletic de Bilbao a la final".
Cómo se relata a la crónica del diario Mundo Deportivo, firmada por Juan Antonio Calvo, el primer gol españolista lo hizo Manolín Cuesta en el minuto 40 de la primera parte. La jugada la inició José María, que pasó a Molinos, quién tiró la pelota en profundidad hacia Marañón, que se encontraba a la izquierda del ataque blanquiazul. Marañón centró, la pelota rebotó en un par de defensa y llegó a Manolín Cuesta, que la empalmó con fuerza para anotar. A los 13 minutos de la segunda parte, el propio Cuesta picó un còrner, llegó a manos del portero brasileño Wilson, pero se le escapó, recogiendo entonces la pelota Marañón, que solo tuvo que acompañar la pelota hasta el fondo de las red del Santos.
El mataroní Pepito Ramos jugó los noventa minutos del partido como lateral derecho y recibió, por parte del cronista de Mundo Deportivo una destacada nota de 4 sobre 5. A la final, que esto ya es otra historia, el Español perdió por 2 a 1 contra el Palmeiras, que había vencido lo Barça al otra semifinal. Pepito Ramos volvió a jugar los noventa minutos y el Español repitió la misma alineación del partido contra el Santos de Pelé.
Un mataroní de trayectoria destacada
Pepito Ramos puede decir, pues, que ganó un partido a Pelé, en una semifinal del Carranza que se jugó en 1974. La trayectoria del futbolista mataroní fue muy destacada: surgido del San Fernando y debutante con el primer equipo del Mataró con solo dieciocho años, despertó el interés del Español, que lo fichó dos años después. Con el equipo blanquiazul disputó 125 partido a Primera División, repartidos en cinco temporadas. La campaña 1976-1977 fichó por el Barça, donde jugó seis temporadas disputando 208 partidos, a las órdenes de entrenadores míticos cómo Michels, Rifé, Helenio Herrera, Kubala o Latek, y ganando dos Copas del Rey y dos Recopes de Europa. Compartió vestuario con figuras cómo Alexanko, Asensi, Carrasco, Cruyff, Krankl, Marcial, Migueli, Neeskens, Olmo, Quini, Rexach, Tente Sánchez, Schuster, Simonsen, Sotil, Urruti, Víctor o Zuviría. Además, fue internacional cuatro golpes con la selección española, jugando contra Suiza, Irlanda, República Federal de Alemana y Dinamarca.
Se cumplió, pues, la profecía de uno de sus entrenadores al Mataró, Jaume Mañosa, que cuando todavía formaba parte del juvenil B amarillo-y-negro le dijo que llegaría al primer equipo del Mataró, a Primera División y sería internacional absoluto. Ramos recuerda con mucho respeto y carinyo en Mañosa, uno de los entrenadores que más lo influyó en toda su carrera. Se retiró al Cartagena de Segunda Divisó en la temporada 1982-1983 y después entrenó varios equipos. Licenciado en Químicas y en Historia del Arte, llegó a ser profesor a la universidad. Actualmente, sigue viviendo a Mataró, hace de comentarista futbolístico a televisión, practica habitualmente la natación a la Piscina Municipal y forma parte de la Agrupación de Veteranos del Barça, con la que todavía de vez en cuando se anima a jugar algún partido de fútbol. Uno de los grandes deportistas que ha dado nuestra ciudad, indudablemente.