No era Gica Haya a Balaídos. No lo era, básicamente, porque aquí la pelota estaba en movimiento y, en lugar de una densa niebla, sólo había nubes altas. El gol de Samuel Bayón a seis minutos del final y que dio la victoria al CE Mataró en Rubí, pero, podría recordar perfectamente la genialidad del centrecampista rumano en Vigo. Aquellos que crecisteis con el fútbol de los 90 sabréis apreciar la comparación.
Cuatro victorias y tres empates. El Club Deportivo Mataró ha vuelto a la Primera División Catalana por la puerta grande y, gracias a la victoria de este fin de semana, consolida su posición a la zona alta de la mesa. Los mataronins son cuartos con 15 puntos, los mismos que el Vic (tercero), a dos del Palamós y a cuatro puntos del líder, el filial del Girona. El Mataró ya abre, por ejemplo, un agujero de cinco puntos respeto el sexto clasificado.
En Rubí, el conjunto de Raúl Monroy dejó la portería a cero por primera vez esta temporada. Buena responsabilidad en esto la tuvo el portero, Joan Cuento, que evitó el gol de los locales con varias acciones de mérito. Estrada también estrelló una pelota al larguero y cuando parecía que el Mataró podría dar por bono el empate apareció Samuel Bayón. Por eso volvió, entre otros cosas. Para vivir momentos de gloria como este. "Quiero acabar la carrera en casa con otro ascenso", decía en una entrevista con Renacuajo antes de empezar la temporada. Nadie puede decir que soñaba tortillas.