El Club Hoquei Mataró tendrá que protagonizar una gesta en la pista del Vilafranca para ser nuevo equipo de OK Liga. Después de la derrota en casa por 0 a 2 en el partido de ida de la eliminatoria de ascenso, el conjunto que entrena Albert Larrea necesita ahora remontar dos goles. No existe el valor doble de los goles fuera de casa. Es decir, una hipotética victoria mataronense por 1 a 3, por ejemplo, llevaría el duelo a la prórroga. El CHM necesita, como mínimo, un triunfo por dos goles de diferencia.
En el partido disputado en la capital del Maresme, el Vilafranca se impuso gracias a los aciertos de Arnau Ribes, en los primeros compases del partido, y de Xavier Aragonès, ya en el tramo final de la primera mitad. En realidad, el partido estuvo marcado por una gran igualdad. Así lo expresa el técnico local, Albert Larrea: "Las dos defensas estuvieron muy bien. No creo que hubiera un claro dominador. Nosotros jugamos con mucho ritmo e intensidad en la primera parte. En la segunda, ellos consiguieron bajar el ritmo de partido y esto nos condicionó un poco."
Larrea lamenta que los dos goles, que llegan apenas empezar el partido y poco antes del descanso, son fortalezas del rival que tenían presentes: "Son jugadas que ya sabíamos que ellos hacían y, a pesar de esto, consiguieron marcar." La lectura final, de todos modos, es positiva: "Fue un muy buen partido e incluso un buen resultado, en el sentido que ganando de dos allá iríamos a la prórroga."
El mensaje dentro del vestuario mataronense, pues, es de esperanza y optimismo. No sería la primera vez esta temporada que el equipo consigue golear fuera de casa. En el CH Mataró son conscientes de la dificultad de la empresa por el nivel del rival, pero intentarán competir por el ascenso hasta las últimas consecuencias.