Es cierto que la mayoría de derrotas han llegado por la mínima o dos goles de diferencia a favor del rival, pero la racha de ocho jornadas consecutivas perdiendo aleja el CH Mataró de la permanencia y lo deja como colista destacado de la OK Liga, la máxima categoría estatal de hockey patines. El conjunto de Joan Carles Vadillo tiene ocho puntos, que corresponden a dos victorias y dos empates en dieciséis jornadas. El resto son derrotas.
La salvación, a estas alturas, parece una quimera a pesar de que todavía queda un mundo y, en consecuencia, tiempo para la reacción. Puede parecer paradójico, pero el equipo de Mataró está hundido en la clasificación a pesar de que, de momento, a lo largo de la temporada, han sido muy pocas las veces que el equipo se ha visto atropellado por el rival. El Mataró pierde casi siempre, pero casi nunca le pasan por encima.
En la pista del Sant Just, gran revelación de la temporada y que este sábado duerme tercero en la clasificación, el CHM mantuvo vivas las esperanzas hasta las postrimerías del partido. Y lo hizo a pesar de un inicio poco afortunado. Al ecuador de la primera parte, los de Joan Carles Vadillo ya perdían por 2 a 0. Al descanso, la diferencia se había duplicado (4-0). Los goles de Rodríguez, Fernández, Macià y Crespo dejaban el partido casi sentenciado.
No fue así porqué el Mataró no bajó los brazos. Guillem Carbonell y Xavier Burguillos recortaban diferencias (4-2) y todavía quedaban casi 18 minutos de partido. A diez para el final, Macià hizo el 5 a 2 con su segundo gol en la cuenta particular. El 5 a 3 definitivo fue obra, nuevamente, de Burguillos a 5:40 para la bocina. El marcador ya no se movió y el CHM tenía que aceptar una nueva derrota.