De la misma manera que los mataronenses saben que hay que esperar todo un año entre unas Santes y las otras, o los deportistas esperan cuatro para unos nuevos Juegos Olímpicos, miles de castellers en toda Cataluña saben de memoria que el primer fin de semana de octubre de los años pares hay Concurso de Castells en Tarragona. La espera de dos años llega a su fin y regresa toda la potencia escénica del ‘espectáculo casteller más grande del mundo’, como suele llamársele. El Concurso no tiene nada que ver con cualquier otra jornada: toma un carácter deportivo en una plaza de toros llena hasta la bandera, con tantos puntos por castell y una clasificación final. Y es, en clave local, la gran oportunidad que tienen los Capgrossos de ir un poco más allá.
Porque los grandes medios hablarán del Concurso según las colles que pueden ganarlo, pero aquí toca hablar de los de casa, que están justo un peldaño por debajo. En Tarragona, este domingo 6, van a competir para ganar Vilafranca, las dos de Valls y la Jove de Tarragona, pero parten prácticamente proyectados a la quinta posición unos Capgrossos de Mataró que son conscientes de que en el Concurso tienen una serie de ventajas de las que no disponen en casi ninguna otra ocasión.
Garantía de buenos ensayos y buena pinya
El Concurso tira, tiene magnetismo, es una experiencia única que, si se vive, se quiere repetir. Cada dos años, los Capgrossos cuentan con más castellers en la pinya que en ninguna otra ocasión: hacen los castells solos. Vuelven castellers poco habituales, fichan por un día a muchos eventuales de la ciudad y la comarca, y reciben ayuda de colles amigas. En el Concurso hay castellers de camisa y castellers de camiseta. Quien quiera hacer pinya tiene las puertas del local abiertas de par en par y tendrá autocar y camiseta. Porque de lo que se trata, para que la gran oportunidad capgrossa sea completa, es que en los dos ensayos que quedan se note el entusiasmo por el Concurso. Son el jueves 3 y el viernes 4. Hay que llenar el local ambos días para empujar hacia el objetivo que ya ha hecho público y notorio el cap de colla Víctor Payerol.
LAS CLAVES
- Los Capgrossos preparan cuatro castells: los dos básicos de 9 y dos de gama extra.
- Repetir la torre de 9 con folre y manilles de Les Santes, primer gran objetivo.
- Si los ensayos lo validan, se intentará el 5 de 9 con folre.
- Hace 6 años que los Capgrossos no intentan el 5.
- Si se cumplen los mejores pronósticos, se repetirá el mejor Concurso.
El gran objetivo: repetir la torre y recuperar el 5
Los Capgrossos han puesto sobre la mesa una ambición máxima para la jornada del día 6 en Tarragona. Tienen en mente repetir la torre de 9 con folre y manilles que ya hicieron en Les Santes y que recuperaron el año pasado en Girona y Todos Santos. El castell con manilles necesita muchísima gente en la pinya, en cada prueba de ensayo, y de momento tiene una hermana pequeña que sigue mostrando buena salud. Las torres de 8 con folre vistas desde la vuelta de las vacaciones son de garantía. Aquí viene el gran golpe, sin embargo. Si los ensayos son solventes, los Capgrossos se proponen doblar la apuesta por la gama extra en el Concurso. Esto son palabras mayores y significa tener como objetivo el 5 de 9 con folre.
El 5 de 9 con folre es el techo histórico de los Capgrossos, su mayor logro. Fue precisamente en un Concurso, en 2016, cuando se intentó por primera vez. Al año siguiente se completaba en unas Santes impecables y en 2018, otra vez en el Concurso, se cerraba el círculo con el cuarto y último conseguido. Es un castell mastodóntico que los Capgrossos han intentado a fondo. Solo 4 éxitos de las 11 veces que han sonado grallas —4 son intentos desmontados— es un dato suficientemente revelador de lo que supone este reto. Si lo intentan de nuevo y firman de nuevo su mejor Concurso, los Capgrossos volverán a estar en su mejor momento de siempre. Y con temporada por delante. ¿Quién puede resistirse o quedarse con pereza ante esta perspectiva?