No malgastar alimentos es fundamental. Por eso, compartimos 10 trucos para guardar las sobras a la nevera y no tener problemas una vez buscamos comerlo de nuevo. Tomáis nota que merece la pena.
- Guarda las sobras en un recipiente poco profundo para acelerar la refrigeración y con tapa. Puedes hacer diferentes porciones pequeñas.
- Los alimentos cocinados no pueden dejarse a temperatura ambiente. Decide si los guardarás en el frigorífico o en el congelador antes de dos horas. Además calor, más bacterias.
- Antes de meter la sobra en la nevera, espera a hacer que se enfríe (dos horas). Si no, gastarás más energía.
- Es conveniente que en la nevera estas sobres estén por debajo de 5 °C. Y si las reescalfes, hazlo además de 60 °C de temperatura; así se evitará la proliferación bacteriana.
- Si te han sobrado conservas enlatadas, sácalas de la lata y pásalas a un recipiente de plástico o vidrio. El interior de las latas se oxida con facilidad.
- Intenta que tu frigorífico no esté a tope: el idóneo es que circule aire entre los diferentes alimentos.
- Mejor separa los alimentos crudos de los cocinados. Minimizarás el riesgo de contaminación cruzada.
- Si te ha sobrado sopa de pez o marisco, vigila!, porque fermenta con facilidad. Ante la duda, recházala.
- Es conveniente marcar la fecha en los paquetes antes de congelarlos.
- Hace falta emprar recipientes de vidrio o plástico herméticos, papel de aluminio o film transparente para conservar los alimentos.