El Departamento de empresa y Trabajo prevé desplegar una inversión de 12 millones de euros para impulsar el turismo enogastronòmic y situar Cataluña como referente europeo del sector. La intención es poner en marcha este plan hasta el 2027 por "prestigiar" la oferta gastronómica y vinícola, de forma que se desestacionalitzi y se desconcentre la llegada de visitantes, más allá de los meses de verano y de Barcelona. El plan prevé nuevos equipamientos a diferentes puntos de Cataluña, profundizar en las preferencias de los turistas y reforzar las estrategias de marketing. De los 12 millones, 8 dependen de una futura adjudicación de los Next Generation, mientras 4 los destina directamente la Dirección general de Turismo.
El plan, presentado este lunes desde Sant Sadurní d'Anoia a un centenar de empresarios, focaliza la atención en los turistas motivados por la oferta gastronómica y vinícola porque tienen un gasto 3,5 veces mayor que el resto de visitantes, según ha recalcado el consejero de empresa, Roger Torrente. Se quiere posar en valor así un sector "en el cual hasta ahora no se había creído suficiente".
"No tenemos nada a envidiar en otras regiones vinícolas y gastronómicas de calidad", ha recalcado Torrente, enfatizando que Cataluña es el territorio con más concentración de estrellas Michelin y una de las comunidades autónomas españolas con más DO. "Hay que alinear esfuerzos entre el sector público y privado para poner en marcha una gran estrategia de país", ha añadido, "convencido" que Cataluña "tiene potencial para ser una región enogastronòmica líder a Europa".
Tanto Torrente cómo la directora general de Turismo, Marta Domènech, han resaltado que la apuesta por este turismo permite "diversificar" la oferta al conjunto de Cataluña, más allá de las propuestas que históricamente ha trabajado cada territorio por su clima o en torno natural. "Y sobre todo, desestacionalitza", ha insistido Domènech, que ha apuntado que los dos años de parada por la covid "han demostrado que hay que mirar el mundo de manera diferente, sostenible y transversal".
De retruque, la Generalitat confía que el impulso de la oferta gastronómica y vinícola revertirá también en una "dignificación" del trabajo de los productores y de la remuneración que estos reciben por las materias primeras. "Es un círculo virtuoso que tenemos que aprovechar", ha asegurado Torrente, que ha hecho un llamamiento al sector turístico para aliarse con Barcelona como "gran plataforma de atracción" para después desconcentrar la oferta en todo el territorio catalán.