Existen varios mitos que han ido apareciendo a lo largo del tiempo, pero que sin embargo no se han demostrado ni tienen ninguna evidencia científica, por lo cual suelen ser falsos la mayoría a veces, o cuando menos, poco ajustados a la realidad. Veamos algunos de ellos.
El pomelo o el limón tomados en ayunas, adelgazan. Esta afirmación no es cierta, o al menos, no del todo. Y es que ningún alimento como tal quema grasas, pero si que nos ayudan a eliminarlos.
El pan engorda. Si bien el pan blanco se ha comprobado que es lo menos aconsejable, no por eso tenemos que renunciar a su consumo, teniendo en cuenta que este alimento se encuentra en la base de nuestra pirámide alimentaria. El más aconsejable eso sí, es sustituirlo por otros panes cómo los que contienen demasiada madre, avena o centeno y siempre que tengan la harina 100 % germinada o integral, puesto que aportan más fibra y son más saludables.
Es el mismo comer una fruta que un zumo natural. Esta creencia tampoco es cierta, puesto que para conseguir un zumo completo podemos llegar a utilizar entre dos y tres naranjas, pero nunca nos comeríamos el equivalente en piezas de fruta, por lo cual estamos ingiriendo más cantidad y más azúcar, en menos tiempo.
Copos de avena: este producto es muy utilizado en el desayuno y además creemos que es muy sano. Es cierto que los cereales nos aportan mucha fibra y esto es bueno, pero también tenemos que tener en cuenta que estos alimentos procesados tienen muchas cantidades de azúcar para mejorar el sabor. Por lo tanto, si optamos por ellos, el mejor es comprar cereales de avena naturales y endulzarlos nosotros mismos con un poco de miel, canela o trocitos de fruta.
Los productos light son más sanos. No para llevar la etiqueta light significa que algo es sana, simplemente, el que nos está diciendo es que lleva menos cantidad de azúcar o calorías que su homólogo original. Por el que, hay que tener especial cuento con este tema.
No se pueden comer patatas cuando se sigue una dieta: Falso. Las patatas nos aportan hidratos de carbono, necesarios para una dieta equilibrada, eso sí, las tenemos que tomar con medida y cocinadas al vapor o cocidas, puesto que de este modo nos aportarán menos calorías que las que nos aporta un yogur, por ejemplo.
La fruta no se tiene que tomar como postre porque engorda. La fruta es fruta y engorda (o no) el mismo, independientemente del momento en que se consuma. El que sí que puede suceder es que a algunas personas los produzca acidez de estómago, por lo cual en estos casos, es mejor evitarla.
No se puede beber agua en las comidas. El agua no aporta calorías, y por lo tanto también es indiferente cuando se tome. Además, nos aporta hidratación y nos ayuda a poder apreciar mejor el sabor de las comidas.