Cuando los mataronins comen legumbres y lo encuentran bono y muy cocido acostumbran a preguntar "que es de La Montserratina?". El paladar no engaña y el buen nombre de este negocio y su género es un aval la mar de merecido. La Montserratina es un nombre conocido, reputat y buscado. Cuatro generaciones de la familia Bellavista contemplan la experiencia y sobre todo el buen hacer. La legumbre se tiene que conocer, se tiene que cocer en su punto, se lo tiene que saber interpretar.
Hace 8 décadas que el besani de la Sònia Bellavista se estableció en la Plaza de Cuba. Ellos es la que ha comandado, en los últimos 6 años, un cambio de trayectoria que ha sido celebrado en numerosos hogares mataronines: mantener el oficio de cocer la mejor legumbre y envasarlo porque se encuentre La Montserratina en diferentes tiendas de alimentación. Así se encuentran los envasados con materia de primera.
Las legumbres cómo las judías de la Aguja de gancho o las Michigan, cómo los garbanzos o los garbanzos Pedrosillano, cómo las lentejas o las lentejas Pardina conforman la oferta que sale de los fogones de Can Bellaviasta - La Montserratina y que posibilitan más puntos de venta para encontrar la legumbre que todo el mundo quiere a Mataró.
Un plato hecho con garbanzos de Can Bellavista - La Montserratina
La Sònia Bellavista explica que "el secreto de La Montserratina es utilizar una buena materia. Cada año la legumbre puede salir diferente pero trabajamos con los mejores proveedores de las diferentes variedades y hacemos una cocción totalmente artesanal. Cada legumbre necesita su olla, con su punto de cocción". La familia Bellavista celebra el éxito que tienen sus envasados, que se venden incluso al Barcelonès o lo Vallès. "Realmente es un nombre, una marca que se conoce y que la gente al encontrarlas las asocia a Mataró y en buena calidad: estamos muy contentos", explica Bellavista.