El perejil es uno de los condimentos más utilizados en la cocina mediterránea y en otros muchos países. Fragante y aromática, pero también delicada, esta hierba se deteriora si se guarda muchos días en la nevera. Por este motivo, el perejil que no se empri enseguida, muy lavado y escurrido, se puede congelar, y de este modo se mantiene en perfecto estado sin perder su sabor original. Si se siguen los siguientes consejos, se puede disponer de esta hierba aromática en cualquier momento para añadir a las recetas que queramos.
Antes de congelar el perejil, conviene lavar bien las hojas bajo el chorro de agua fría y sacudirlas para eliminar toda el agua. Conviene secarlas también con un trapo para asegurarnos que no quedan gotas. Una vez escurrido, hay tres maneras para congelarlo, dependiendo del uso que le daremos.
Se pueden congelar los ramos de perejil frescos y enteros. De este modo, cuando se descongela, se desmenuza frotándolo con las dos manos. La segunda opción es picar o trocear el perejil fresco y congelarlo ya preparado para añadir a los platos. Y la tercera es utilizar una glaçonera para conservar las hojas cubiertas con óleo de oliva.
El perejil se puede guardar en el congelador en paquetes individuales con la cantidad que se vaya a emprar cada día. Además de la glaçonera con óleo, podemos envolverlo en papel de aluminio o en bolsas de congelación.
Es importante colocar una etiqueta en el envase que indique la fecha de congelación y el nombre del producto. Recordamos que el perejil congelado se mantiene en buen estado durante medio año.
Y qué uso le podemos dar? El perejil es una planta originaria de la zona mediterránea y, cómo señala la Federación Española de la Nutrición (FEN), aporta proteínas, fibra, calcio, hierro, potasio y vitamina A, entre otros nutrientes. Esta planta se usa en muchos platos para mejorar el sabor de los ingredientes principales. Si se abusa de él, puede incluso ocultar el sabor de algunos ingredientes, por lo cual conviene añadirlo con moderación.
Algunas recetas que incluyen perejil en su elaboración son las siguientes: Judías tiernas saltadas con perejil y limón; Patatas al horno con ajo y perejil; o Cintas con salsa de nuevos, albahaca y perejil.