Los panellets son el dulce estrella del otoño y de la Castañada, y por eso hoy os queremos acercar una receta sencilla para poder hacer en casa y, el que es mejor, poderlo hacer en familia para crear nuestros propios panellets y comerlos cuando toca.
Para hacerlo, solo hace falta que compráis los ingredientes que os indicamos a continuación y que seguís a paso todas las fases. Veréis que en un momento están preparados!
Ingredientes (Por unos 65 panellets pequeños)
- 500 g de almendra mucha
- 600 g de azúcar
- 1 huevo
- Ratlladura de un limón
- 1 patata de 150 g aproximadamente o 30 g de copos de patata
- Agua (en el caso de decantarnos para hacer puré de patata)
Preparación
La demasiada propiamente dicha del mazapán puede hacerse el día anterior, o en el mismo momento, siempre que la dejamos reposar un poco un golpe hecha porque coja algo más de consistencia. Esta la podremos hacer de dos maneras:
Opción 1: en agua posamos a hervir una patata de unos 150 g. Un golpe hervida, la pelaremos, la trincharemos con la ayuda de un tenedor y la dejaremos enfriar.
Opción 2: prepararemos un puré de patatas. Llevaremos a ebullición aproximadamente unos 200 g de agua y cuando esté hirviendo, añadiremos los copos de patata y removeremos hasta formar un puré. Reservaremos y dejaremos enfriar, tapándolo con un papel film.
Mientras tanto en un bol, abocaremos la almendra, el azúcar, la ratlladura del limón y la clara de un huevo y batimos despacio hasta formar una pasta. Cuando el puré o la patata esté fría, añadiremos a la mezcla y continuaremos batiendo. La demasiada resultando la dejaremos en la nevera muy tapada de un día para el otro.
El día siguiente, sacamos el mazapán y lo cortaremos en trocitos iguales, formando bolitas con cada uno de ellos. A continuación, pasaremos las bolas por un huevo batido y engancharemos los piñones.
Las iremos colocando en la bandeja del horno y los doraremos durante unos 7 minutos a unos 220 grados aunque dependerá del tipo de horno. Sobre todo, es muy importante vigilarlos continuamente porque no se cuezan y se desmonten.Servir fríos de un moscatel o vino dulce.
- Consejo: Se pueden dejar a remojo los huesos de un día por otro para facilitar que se enganchen a la demasiada.
- Variedades: cuando tengamos el demasiado hecho, podemos también enlucirlos en coco tachado o en chocolate líquido. A buen seguro que serán la delicia de los más menuts.