Si habéis visto serías de animación japonesa como Shin-chan a buen seguro que os suena un helado típico del país basado en una muntanyeta de hielo picado adornado con un jarabe de varios sabores como fresa, entre otros. El que quizás no relacionáis con esta delicia fría es su nombre: kakigori.
Por este motivo, y puesto que lo podéis aprender a preparar en casa o bien pedirlo como postres en algunos restaurantes japoneses, os explicamos todo el que sabemos del origen y características de este helado tradicional y muy versátil.
Kakigori: origen, qué es y características
Para descubrir el origen de este helado tan especial tenemos que retroceder en el tiempo hasta el periodo Heian (años 794-1185), etapa esplendorosa del imperio al Japón, cuando los veranos eran ya tan calurosos que tenían que buscar formas de solucionarlo mediante platos y refrigeres frescos. Con hielo obtenido de las regiones montañosas del país conseguían crear este helado tan especial endulzado con otros sabores como limón, tiene verde, cerezas o melón.
Hoy en día, siglos después, sigue preparándose de forma tradicional y de hecho se considera un trabajo artesanal, por lo cual no es habitual ver kakigori disponible a los supermercados, sino que se reserva para prepararse a los hogares japoneses o los restaurantes. Es a los festivales japoneses veraniegos cuando tenemos las mejores oportunidades para probarlo, pero durando todo el año lo sirven a diferentes establecimientos. Todos tienen en común el hecho de picar el hielo muy finet y añadirle un jarabe de un gusto dulce y afruitat, pero hay algunas variantes a las que también se le añade pasta de judías dulces (anko). En cuanto al helado fuera de las fronteras niponas que más se le asemeja, encontramos en los "raspados" latinoamericanos un parecido evidente, a pesar de que en este caso el hielo que lleva es algo más grueso.
En general se trata de un tipo de helado muy sano y natural, que puede variar en características en función del jarabe que le añadimos, puesto que si este es muy dulce y puerta demasiada azúcar disminuiremos las propiedades saludables que tendría en caso de llevar un acompañamiento más afruitat.
Se recomienda tener una máquina especial para picar hielo en caso de que queramos prepararlo en casa, pero también podemos emprar un molinillo o una picadora que tengamos por casa o inclús comprar bolsas de hielo pequeño y picarlo con ayuda de un mortero, siempre con cuenta. En cuanto al jarabe de acompañamiento, a los supermercados venden varios preparados, pero también podemos crear nosotros mismos el zumo de fresa, por ejemplo, y añadir otros complementos como leche condensada, menta, nata o cualquiera otro ingrediente que se nos ocurra.
Un golpe más, al habla de recetas y cocina os recomendamos atreveros y probar varias ideas. Siempre tendremos la opción fácil que es ir a pedirlo a un restaurante o cafetería especializada, pero hay cierta magia al hacerlo por nosotros mismos y nuestros seres queridos en casa.