Cuidar de nuestra piel, el órgano más extenso de nuestro cuerpo, tiene que ser una constante, pero con la llegada del otoño suele deshidratarse, resecarse y sensibilizarse hasta el punto de poderse quemar. Por eso, sigue estos 4 consejos para cuidarla:
1. Límpiala. Es recomendable disminuir el número a veces que limpiezas tu piel: por la mañana, para retirar las cremas y los sueros nocturnos, y por la noche, para retirar el maquillaje e impurezas del día. Así evitarás incrementar la sequedad del rostro. Para el cuerpo, sugerimos descubrir el tipo de piel que tienes para poder ajustar tu rutina de higiene y evitar irritaciones o descamaciones por la sequedad que se produce tabla ducha.
2. Exfóliala. Deshazte de las células muertas con un producto suave, que no sea agresivo, y que contenga vitaminas y se adecúen a la piel, tanto del rostro cómo del cuerpo. Recuerda que tienes que usar productos diferentes para cada parte.
3. Humedécela. Para tener una piel radiando en otoño, vuelve la suavidad y elasticidad a la piel después de haber sido en contacto con el viento frío del otoño. Debido a la temperatura, la epidermis no produce tantos óleos cómo en el verano, por eso tenemos que utilizar productos hidratants y humectants.
4. Nútrela. Para lo cual tienes que tener en cuenta el estado y tipo de piel que tienes, o utilizar productos basados en tus actividades. Pide consejo!